miércoles, 16 de noviembre de 2016

noviembre 16, 2016
TZUCACAB, Yucatán, 16 de noviembre.- José Alberto Catzín es un niño mayahablante del sur del estado que le apasiona la cultura y es uno de los 48 beneficiarios de la Casa del Niño Indígena “Vicente Guerrero” en Tzucacab.


“Me encanta la cultura y estoy estudiando mucho, aprovechando la oportunidad de pertenecer a esta casa para que pueda aprender cada día más”, apuntó.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Mauricio Sahuí Rivero visitó el espacio que facilita a las niñas, niños y adolescentes de las comunidades romper los esquemas sociales de marginación con base en la formación y la preservación de prácticas culturales. 

El funcionario estatal, acompañado del alcalde de Tzucacab, Danny Balam Balam, recorrió las diferentes áreas que comprende el lugar como son los talleres de bordado, corte y confección; panadería y gastronomía, además de los dormitorios, el aula digital y el comedor.

La Sedesol estatal aportó un millón de pesos en equipamiento para que los jóvenes sigan avanzando con herramientas adecuadas a su formación.

“Es gratificante caminar por estos espacios y encontrarnos con jóvenes motivados por salir adelante, porque eso es lo que se requiere para lograr un impacto en el ámbito de la política social que se genere la productividad de nuestras futuras generaciones con la preparación como la que aquí se les ofrece”, enfatizó.

Asimismo señaló que para consolidar estos resultados que hoy se ven en esta casa es esencial la unión de esfuerzos de los tres niveles de gobierno y los organismos no gubernamentales.

“Para el Gobernador, Rolando Zapata Bello es una prioridad la niñez yucateca y su desarrollo por lo que en un trabajo conjunto con los tres niveles de gobierno y de organizaciones como la Fundación Patrimonio Indígena MX esta casa hoy alberga a 48 adolescentes que se están forjando un futuro”, puntualizó.

En las Casas del Niño Indígena como la de Tzucacab se proporcionan servicios de hospedaje y alimentación, acceso a la salud, fortalecimiento de la identidad cultural y el fomento a actividades de recreación y esparcimiento y son operadas por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).

Los principios que caracterizan su funcionalidad son la interculturalidad, la equidad, la sustentabilidad y los derechos humanos. (Boletín)