viernes, 17 de abril de 2015

abril 17, 2015
BONN, Alemania, 17 de abril.- El gobierno de Estados Unidos pidió la colaboración de Hollywood para luchar contra la propaganda del Estado Islámico (EI, IS o ISIS). Esa es una de las revelaciones tras que la plataforma mediática internacional sin ánimo de lucro Wikileaks colgó en su página web 173,132 emails y 30,287 documentos internos robados por hackers informáticos a los estudios Hollywood Sony Pictures.

Con el fin de justificar su publicación, su fundador, Julian Assange, ha asegurado en un comunicado que el archivo “muestra el funcionamiento interno de un consorcio multinacional influyente”, por lo que considera de importancia histórica que sea conocido por la opinión pública. Además, agregó que el asunto “es noticioso y está en el centro de un conflicto geopolítico”.

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la Embajada de Ecuador en Londres.

En la página de Wikileaks es posible revisar los documentos en base a palabras determinadas, o buscando los nombres de los autores o receptores de los citados mensajes.


Analizando los emails, se desprende que el gobierno de Estados Unidos pidió la colaboración de los estudios hollywoodienses para luchar contra la propaganda que realiza la autoproclamada milicia terrorista Estado Islámico.

A pesar de lo que muchos podrían suponer, en su comunicado, Wikileaks asegura que Sony Pictures es “una empresa influyente con vínculos con la Casa Blanca, y con capacidad para influir sobre leyes, políticas y conexiones con el complejo militar-industrial estadounidense”, en contra de la imagen de simple entretenimiento que pretende mostrar la compañía.

La filial cinematográfica del gigante japonés Sony fue víctima de ataques realizados por parte de hackers durante el pasado mes de noviembre de 2014.

Durante las intromisiones, los piratas informáticos se hicieron con miles de documentos internos y correos electrónicos dejando, además, el sistema inutilizado durante varias semanas.

Según los investigadores, el ciberataque estuvo vinculado con el lanzamiento de la comedia satírica “The Interview”, en la que los actores estadounidenses James Franco y Seth Rogen organizan un complot para matar al líder norcoreano Kim Jong-Un.

“El ciberataque contra Sony Pictures fue un acto criminal malicioso, y nosotros condenamos con fuerza la indexación de información robada de empleados y otros datos privados y privilegiados en WikiLeaks”, dijo la empresa a través de un comunicado. (Deutsche Welle / Repubblica)