miércoles, 18 de noviembre de 2015

noviembre 18, 2015
Bajo Reserva Exprés y Bajo Reserva / Periodistas El Universal


Las autoridades penitenciarias del GDF calculan que la maestra Elba Esther Gordillo estará dos semanas fuera de la Torre Médica del penal de Tepepan, para realizarse estudios médicos y una operación por dos aneurismas, nos comentan.

Después de que la defensa legal de la ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación no encontraba un hospital particular para el traslado de la maestra, este miércoles ella fue enviada a una institución privada en la ciudad de México.

La semana pasada, en este espacio le dimos a conocer que los hospitales privados no querían recibir a la profesora porque no cuentan con aparatos de seguridad en sus instalaciones, que este tipo de operativos incomodan a otros pacientes y que sus instalaciones se verían invadidas por representantes de los medios de comunicación.

Sin embargo, Gordillo – actualmente procesada por delitos federales - salió de la cárcel la mañana de este miércoles en medio de un discreto dispositivo de seguridad, nos explican.

¿Solamente se quedará dos semanas fuera del penal?

Debo no niego, pago ya pronto


Luego de que los hoteleros del país se quejaron de que la Policía Federal les adeuda importantes cantidades de dinero, en breve recibirán sus pagos, nos aseguran. Debido a que durante el presente año la PF, que dirige el comisionado Enrique Galindo, ha tenido que intensificar su actividad operativa en el combate a la delincuencia organizada, y aumentar el apoyo a gobiernos estatales para brindar seguridad a la población, se han generado los adeudos con hoteleros del país. Nos explican que la PF reconoce los adeudos que tiene con TURISSSTE, que a su vez contrata a otras operadoras de viajes para brindar los servicios de hospedaje y alimentación a los elementos de la corporación que son desplegados en el país, y afirma que ha estado conciliando estos adeudos con TURISSSTE y que a la brevedad se harán los pagos.

El gazapo filipino

Ayer, momentos antes de que el presidente Enrique Peña Nieto entrará al Palacio de Malacañan, sede del Poder Ejecutivo de Filipinas, se vivió un incidente que tensó a varios de los militares mexicanos del Estado Mayor. Como es común en cualquier nación del mundo, previo a una recepción oficial para un jefe de Estado, contingentes militares se despliegan para rendir honores. Lo hacen con rigor y marcialidad, pero ayer hubo un grave error. La escolta militar de Filipinas, que llevaba las banderas de los dos países, colocó la Bandera Nacional de México de cabeza, con el águila hacia el piso. La elegancia se perdió. Un integrante de la delegación mexicana intervino de manera oportuna, informó a los filipinos, y exigió se reparara el error. Los anfitriones corrieron hasta el lugar donde estaba la escolta y, en una parte lejos de la vista de los asistentes, se arregló la bandera. Así, cuando el mandatario y su equipo entraron al palacio, el gazapo filipino había sido enmendado.

Rosario Robles, en camión al trabajo

Una escena poco común. Ayer la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles, decidió utilizar el transporte público para dirigirse a una cita de trabajo. Doña Rosario abordó la línea 1 del Metrobús para viajar un largo tramo, desde la estación Insurgentes, en la Zona Rosa, hasta la estación Perisur. Nos comentan que la secretaria se dirigia a la delegación Coyoacán, a la sede de la Sedatu, para sostener una reunión con organizaciones campesinas. El viaje fue rápido y transcurrió sin incidentes. ¿Cuántos miembros del gabinete conocerán el transporte público de la capital y renunciarán, aunque sea de vez en cuando, a los autos blindados y a los motociclistas que les abren paso? Se escuchan nombres.

¿Renovación en el PRD?

Como se veía venir, las corrientes del PRD darán la batalla por el “hueso” como integrantes del Comité Ejecutivo Nacional. Nos aseguran que algunos miembros del Sol Azteca no quieren soltar su cargo y pretenden reelegirse como integrantes del CEN, que se “renovará” el próximo 21 de noviembre. Nos cuentan que Carlos Sotelo y René Bejarano, quienes pertenecen a la dirigencia nacional, quieren volver a integrar el órgano de dirección partidista, pese a que como líderes de corrientes están impedidos para hacerlo. A pesar de que Carlos Navarrete fue relevado, algunos no quieren dar paso a nuevos liderazgos, ni espacio al nuevo presidente nacional, Agustín Basave. Un gato pardo se comienza a asomar.