viernes, 22 de abril de 2016

abril 22, 2016
NUEVA YORK, 22 de abril.- Si bien el dato de que el FBI había pagado a un grupo de hackers profesionales para destrabar el iPhone del asesino de San Bernardino era conocido, la cifra oficial fue publicada por el Wall Street Journal. Según el medio norteamericano, el Buró Federal de Investigación pagó más de US$ 1 millón a los expertos para conseguir la información que contenía el aparato.

Si bien el director del organismo, James Coley, no citó una cifra exacta, si declaró que fue mayor a la suma de su salario durante los últimos siete años. Según estableció el medio, esta operación equivaldría a 1,26 millones de dólares o más. "Pagamos mucho por ello", explicó Comey, "pero valió la pena".

James Comey, director del FBI.

El pasado 12 de abril, el diario Washington Post publicó que el FBI se había contactado con los piratas informáticos, que hallaron un defecto de software no conocido hasta entonces y facilitaron la información a los agentes para que estos creasen una pieza de hardware que les permitió acceder al teléfono.

El método permitió a los investigadores flanquear el código personal de cuatro dígitos sin activar un mecanismo de seguridad usado por Apple, fabricante del dispositivo, que hubiese eliminado todo el contenido del teléfono en caso de introducir códigos incorrectos más de 10 veces.

El FBI logró así acceder al teléfono de Rizwan Farook, responsable junto a su esposa Tashfeen Malik de la muerte de 14 personas en diciembre del año pasado en California, después de un largo litigio legal y de que Apple se negase a prestar su ayuda en la investigación.

La compañía alegó que, de acceder a la demanda del gobierno, ponía en riesgo la privacidad de todos sus dispositivos. (El Observador / Repubblica)