sábado, 7 de septiembre de 2013

septiembre 07, 2013
ESTADIO AZTECA, Ciudad de México, D.F., viernes 6 de septiembre.- La Selección Mexicana se metió en grandísimos aprietos en su intento por clasificar al Mundial al perder por primera vez como local en la historia contra Honduras.

El equipo centroamericano que había perdido en cada una de sus siete visitas al Azteca en Eliminatoria, este viernes se llevó un triunfo heroico, casi sin buscarlo, de 2-1 que dejó pasmado al Tricolor y toda su gente.



El Tri ya anotó en casa en el Hexagonal pero acumuló su cuarto partido sin ganar. Lo nunca visto. Peor aún cuando ya cayó al cuarto lugar del Hexagonal (de apenas Repechaje) gracias a que Panamá no pudo derrotar a Jamaica.

Un gol tempranero fue lo peor que le pudo ocurrir a la Selección Mexicana, que arrancó sin Chicharito ni Andrés Guardado, pero con Oribe Peralta y el Chaco Giménez, este último en su debut oficial.

Las gradas casi repletas fueron la chispa que permitió al Tri salir como torbellino y Honduras amedrentado.

Sólo seis minutos después de iniciado el juego, Giovani dos Santos se adueñó de un balón desde el medio campo y recorrió varios metros acompañado por Oribe Peralta, quien al llegar al área recibió el pase para empujar y festejar el 1-0.

Los gritos de gol contenidos en 305 minutos estallaron entre la afición, que no veía un gol de su Selección desde la Fase anterior de la Eliminatoria, ante Costa Rica hace casi un año, un 11 de septiembre.

Pero México poco a poco fue perdiendo intensidad. Prefería controlar el partido antes de arriesgar para aumentar el marcador.

Olvidaba el Tri cómo le empató precisamente Honduras en San Pedro Sula en marzo pasado, cuando después de ir ganando hasta el 77’ por 2-0, en tres minutos sufrieron la igualada, con goles de Jerry Bengston y Carlo Costly, quienes hoy otra vez jugaron el papel de verdugos.

Así se le quito a los catrachos el pánico escénico y sin llegarle una sola vez a Jesús Corona al menos ya apretaban e incomodaban demasiado a los locales, a veces de manera exagerada, como en los embates de luchador de Víctor Bernárdez sobre Oribe Peralta.

Sin llegadas por las bandas y erráticos en muchos pases, el Tri de cualquier modo parecía estar más cerca del segundo que Honduras del primero, por simple impotencia visitante.

Sin embargo, el encuentro cambió súbitamente su historia.

Una cachetada. Un cubetazo de agua helada que provocó gestos de incredulidad jamás vistos en el Azteca fue el gol Jerry Bengston al 64’ en la primera de peligro de Honduras, cuando Carlos Salcido no pudo controlar a Carlo Costly, quien remató un balón que rechazó Corona justo a los pies del rematador.

Fue la locura en la banca azul, tal como sucedió entre la afición visitante.

Y la historia de San Pedro Sula se repitió. Aturdido el Tri, Costly apareció nuevamente en el área, esta vez por izquierda para rematar de derecha hasta las redes para el 1-2 tan sólo dos minutos después.

Aunque el Chepo envió a Javier Hernández y a Javier Aquino a la cancha, el partido pudo terminar peor. Si bien el del Villarreal estrelló un cabezazo en el travesaño al 80’, Bengston falló luego la más clara de la noche, cuando con el arquero vencido remató afuera.

Del idilio de los primeros minutos a los gritos eufóricos de “¡Fuera, Chepo!” al final. De el público local abucheando a los visitantes, a los seguidores centroamericanos cantándole el Cielito Lindo a los mexicanos en su propia casa.

La triste realidad de la Selección Mexicana ya no da para imaginar el pase a Brasil como una situación lógica.

Estados Unidos ya le ganó a México en amistoso durante la era Chepo en el Azteca, donde el honor antes de ello era sólo de Costa Rica. Hoy también lo presume Honduras. Y no sólo eso. También lo que quizás fue una estocada para dejar al Tri fuera de la Copa del Mundo.

Con el 0-0 entre Panamá y Jamaica, la Selección Mexicana se ubica en la cuarta posición del Hexagonal con una cosecha de  8 puntos, mientras que los panameños están en el quinto escalón con siete unidades.Como líder quedó Costa Rica con 14 unidades, por trece de Estados Unidos; mientras que Jamaica sólo lleva tres. (Mediotiempo)

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