miércoles, 19 de junio de 2013

junio 19, 2013
Carlos Loret de Mola Álvarez | Historias de reportero | 6-VI-13

No lo dicen porque no quieren que se les vengan encima los familiares y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. Argumentarían que están criminalizando a las víctimas. Tendrían razón. No habría juicio de por medio y estarían sufriendo una sentencia pública sin derecho a la defensa.

Sin embargo, para la investigación de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJDF) las 12 personas que fueron secuestradas en el antro Heaven el pasado 26 de mayo están involucradas con bandas del crimen organizado que tienen vínculos con el narcotráfico en el barrio bravo de Tepito.

Concretamente, que el asunto se trataría de una venganza por una deuda por droga con la banda La Unión, que tiene su sede en esa zona de la ciudad de México.

El procurador Rodolfo Ríos Garza.
En los diálogos entre el procurador Rodolfo Ríos Garza y los familiares de los 12 jóvenes desaparecidos no se habla de ello. Da la impresión de que las dos partes lo saben, pero nadie lo menciona para no abrir heridas que puedan causar dolores políticos. Es el elefante en medio de la sala que todos hacen como que no está ahí.

Incluso algunos de los responsables de la investigación sospechan que por lo menos alguna de las mamás de las víctimas ha tenido contacto con su hijo en tiempos de cautiverio, pero se ha reservado esta información y no la ha compartido con las autoridades.

Los agentes del Ministerio Público, comandados por Ríos Garza, trabajan bajo la hipótesis de que los 12 siguen vivos, que los mantienen ocultos en tanto logran cobrar la presunta deuda.

Quién lo iba a pensar. Buena parte de la disputa es por el control de puestos que venden flores y carritos de hot-dogs ubicados a las puertas de los centros nocturnos más populares. Las autoridades tienen diagnosticado que muchos de éstos son exitosos puntos de venta de drogas al menudeo. Las necesidades de expansión de las organizaciones criminales de la ciudad de México a nuevos destinos como la cotizada colonia Condesa sería también parte del pleito detrás de la desaparición de estas 12 personas.

SACIAMORBOS

Sigue la pista del dinero, dice el viejo consejo para cualquier investigación. La pista del dinero —más de 200 mil pesos— que sirvió para liberar a los siete detenidos por los disturbios violentos que mancharon hace una semana la conmemoración del halconazo de 1971 conduce hasta la oficina de un par de legisladores que responden a los intereses del conocido profesor de las ligas, y de ahí a la de su permanente aliado y protector que anda juntando firmas para fundar un nuevo partido político.

Golpear al gobierno de Miguel Ángel Mancera es su estrategia consistente a últimas fechas. Les irrita que tenga buena relación con Los Pinos de Enrique Peña. Interesante que para esto, el conocido detractor se haya aliado... con el PAN y el PRI, que tanto repudio le causan para otros asuntos.

0 comentarios:

Publicar un comentario