miércoles, 19 de junio de 2013

junio 19, 2013
SEVILLA, 18 de junio.- La presencia de la periodista Paloma Gómez Borrero, una de las más reputadas vaticanistas, en el Aula de Cultura de ABC, que patrocina la Real Maestranza de Caballería y el Banco Sabadell, hizo que el salón de actos del Hotel Alfonso XIII se quedase pequeño ante tanta gente como acudió, habida cuenta de sus amplios y exhaustivos conocimientos sobre todo lo que rodea a la vida del Vaticano y, por supuesto, a los diferentes Papas con los que ha tratado.

Magnífica disertación la que ofreció la periodista, quien hizo un repaso por los últimos 35 años de la historia del Vaticano a través de los cuatro Papas: Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Un deleite para todos los que tuvimos la gran suerte de estar presentes.



Pero Paloma Gómez Borrero tampoco rehuyó los graves problemas por los que atraviesa actualmente la Iglesia, las traiciones y corruptelas que han salpicado a la Curia y que han puesto en entredicho a toda la cúpula vaticana.

Asistieron al acto, entre otros, la presidenta editora de ABC, Catalina Luca de Tena; el director de ABC de Sevilla, Álvaro Ybarra Pacheco; el secretario de la Real Maestranza, Enrique de Queralt y Aragón, marqués de Gramosa, y el maestrante Nicolás Coronel Medina. Por parte del Banco Sabadell, Jorge Medina Fernández y José Molina Pérez.

Paloma Gómez Borrero, que desglosó su nuevo libro, «De Benedicto a Francisco. El cónclave del cambio», comenzó con el cónclave de Juan Pablo I, un Papa «que no estaba muy bien de salud y que, como dijo su familia, fue una trombo la que le produjo la muerte. Aunque luego se hayan escrito tantas novelas policíacas y de intriga».

Definió a Juan Pablo II como «un huracán para la Iglesia. El Vaticano se le queda pequeño y él asume su función de párroco del mundo, el barrendero del mundo. En 104 viajes visitó 164 países», refiriendo un chiste que se contaba en el Vaticano. «¿En qué se parece Juan Pablo II a Dios? En que Dios está en todos los sitios y Juan Pablo II ya estuvo».

Para Gómez Borrero, Juan Pablo II llevó a cabo «una reforma social importante. Fue una pena verlo cómo se apagaba. ¿Y por qué no renunciaba? Él lo resumía con una frase: Cristo se pudo haber bajado de la Cruz y no lo hizo».

Sobre Benedicto XVI tuvo la periodista palabras extraordinarias sobre todo por cómo sobrellevó las traiciones y pecados que había en la Iglesia. «Detrás de Paolo Gabriele, el mayordomo, hay más cosas. Y lo saben Benedicto XVI y el Papa Francisco».

Ha sido Benedicto XVI quien ha destapado todas las tramas, a juicio de Paloma Gómez Borrero, ordenando un informe de más de 400 páginas que fue «dolorosísimo para él al descubrir hasta dónde había llegado la corrupción».

Por eso mantiene que «Benedicto XVI no se bajó de la Cruz sino que la cambió de sitio. Él sabe quiénes son los corruptos y los traidores; qué pecados hay. Él afrontó el tema de la pederastia. Pero no puede más, no tiene fuerzas para seguir y renuncia».

Empero, Francisco, conocedor de todo lo sucedido en el Vaticano, «está ya llevando a cabo una gran reforma. Ya ha nombrado a ocho cardenales, a los que llamamos los ocho sabios, que están remodelando lo que quiere el Papa. Francisco va a ser, lo está siendo, un Papa muy cercano, con mucho carisma; es el Papa de los pobres y el Papa de la esperanza. No creo que nos desilusione y nos va a dar muchas alegrías. Ya nos la está dando y no lleva cien días de Pontificado». (ABC Sevilla)

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