martes, 17 de septiembre de 2013

septiembre 17, 2013
MÉXICO, 17 de septiembre.- Un total de 238 millones de pesos serán canalizados a Guerrero para atender los desastres naturales ocurridos el fin de semana, informó este martes el coordinador nacional de protección civil de la secretaría de Gobernación, Luis Felipe Puente Espinosa.

Inundaciones en Chilpancingo (foto: Alejandrino González, ver galería en La Jornada)

Esos recursos son adicionales a los 200 millones de pesos ejercidos en lo que va del año a través del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) en todo el país, detalló el funcionario tras participar en la reunión nacional de responsabilidad social y desastres, organizada por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

El monto se debe a que en esa zona existen 50 municipios afectados, y dijo además que "la ayuda humanitaria ya está llegando a Chilpancingo, que es el primer punto donde podemos acceder y desde ayer se abrió un puente aéreo con las autoridades de Defensa y Marina, y estamos por avión enviando el principio de ayuda humanitaria y hoy insistiremos en incrementarla y ojalá la Secretaría de Comunicaciones nos ayude a abrir el aeropuerto de Acapulco", expresó.

Destacó que hasta ahora se contabilizan 38 muertes por los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel, aunque el monto de las pérdidas aún se evalúa.

"El Comité Nacional de Emergencia ha venido evaluando minuto a minuto con los gobernadores la declaratoria de emergencia de sus estados", y señaló que Oaxaca, Veracruz, Hidalgo y Chiapas han venido activando las declaratorias: "hemos aportado una buena cantidad de recursos del Fonden".

A su vez, el presidente de la CMIC, Luis Zárate, adelantó que será en los próximos 15 o 20 días cuando se tenga la información sobre las pérdidas económicas derivada de los daños registrados por ambos meteoros.

Subrayó que el organismo que encabeza trabajará conjuntamente con las autoridades correspondientes para agilizar las labores de limpieza, a fin de que la Autopista del Sol entre en operaciones en el plazo establecido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Asimismo, descartó que los derrumbes registrados en dicha carretera se deban a una mala construcción de la misma, ya que dicho suceso se debe a la cantidad de agua que cayó en la zona.

"Fue una lluvia extraordinaria, no es un tema de falla de construcción. Tenemos que trabajar mucho en la prevención de los desastres, además de preparar a la gente. Tenemos que prever los desastres haciendo obras que detengan estos fenómenos naturales", sostuvo.

Asimismo, estimó que a partir de este miércoles sería reabierta la vía que conecta a la ciudad de México con Acapulco, la cual está bloqueada por deslaves. (Julio Reyna Quiroz para La Jornada)

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