martes, 17 de septiembre de 2013

septiembre 17, 2013
BUENOS AIRES, 17 de septiembre.- Un grupo de mujeres protestó el martes en La Plata (62 km al sur) frente a la vivienda de un sacerdote acusado de abusos sexuales, dijeron los organizadores.

“La protesta se realizó frente a la casa del cura Ricardo Giménez (80 años), quien fue condenado a siete años de cárcel por abuso de cinco menores en 1996, pero fue excarcelado y sigue dando misas”, dijo una fuente de la organización “Las Rojas”, una de las convocantes.

La Justicia lo liberó bajo palabra de no volver a delinquir y la “Iglesia se hizo cargo de su conducta”, según la fuente que pidió reserva de identidad.


El cura, Ricardo Giménez, había sido condenado por el abuso de cinco menores en 1996, pero luego la Cámara Penal de La Plata le concedió la excarcelación extraordinaria, bajo caución juratoria. Desde entonces, el religioso estuvo en una capilla de Berisso, luego pasó a la del Hospital Italiano de La Plata y, más tarde, recaló en la del Hospital San Juan de Dios, donde se desempeña actualmente.

Las manifestantes exigieron que el religioso “deje de oficiar misas en una capilla de un hospital de La Plata” y que “se le revoque el beneficio de la excarcelación”, agregó.

La fuente dijo que en la protesta participó Julieta Añazco, quien ha denunciado que entre 1979 y 1981 participó en campamentos de verano organizados por la Iglesia donde fue abusada por Giménez, junto con otras niñas.

La mujer relató, según “Las Rojas”, que el cura era el único adulto que estaba en el campamento y miraba a las niñas cuando se bañaban, e incluso las enjabonaba.

Esta acusación aún no fue llevada a la justicia, pues la mujer acaba de revelar el caso, más de 30 años después.

En Argentina, cuatro sacerdotes católicos fueron condenados desde 2002 por abuso sexual de menores, con penas de ocho a 24 años de prisión, mientras que dos obispos renunciaron al verse envueltos en escándalos sexuales.

El caso más resonante fue el del sacerdote Julio César Grassi, condenado en 2009 a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de un menor en una fundación que impulsó para proteger a niños desamparados. (AFP)

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