martes, 17 de septiembre de 2013

septiembre 17, 2013
EL CAIRO, 17 de septiembre.- Las autoridades egipcias han propinado este martes un nuevo golpe a la malherida estructura organizativa de los Hermanos Musulmanes.

La policía ha cazado en un barrio de El Cairo al portavoz de la Hermandad Gehad el Haddad, quien concedió a EL MUNDO una de las últimas entrevistas antes de su captura.

Fuentes de seguridad han informado de que El Haddad, el dirigente más joven del movimiento, fue detenido junto a otros dos gerifaltes de la cofradía en un apartamento del distrito cairota de Medinat Naser. A sus 31 años, despuntó tras el golpe de Estado del 3 de julio que desalojó del poder a Mohamed Mursi.

El Haddad fue el artífice del centro de prensa que los islamistas establecieron en el campamento de Rabea al Adauiya, levantado brutalmente por policía y ejército el pasado 14 de agosto.

La Policía egipcia hizo la detención de El Haddad junto a otros dos responsables de los Hermanos Musulmanes en un apartamento en El Cairo.

Desde entonces, como otros tantos líderes de la cofradía, había permanecido escondido tratando de sortear la caza desatada por los servicios secretos.


Hasta la fecha, la persecución ha descabezado al núcleo duro del grupo con la encarcelación del guía supremo Mohamed Badía y sus vicepresidentes Jairat el Shater y Rashad al Buyami así como los principales rostros del brazo político La Libertad y la Justicia.

Gehad el Haddad hizo una de sus últimas apariciones en este diario. En una extensa entrevista, el portavoz señaló que "más de 10.000 líderes y miembros del grupo han sido detenidos en los últimos dos meses".

"No nos atemorizan los arrestos ni los asesinatos ni la represión", advirtió. Consciente de su búsqueda y captura, El Haddad reconoció: "Me persigue la seguridad del Estado; tengo prohibido viajar; soy constantemente difamado en los medios públicos y no he visto a mi esposa e hijos desde hace seis semanas".

Y tras asegurar que los islamistas lograrán "fundir el puño de hierro poco a poco" y que los militares tendrán que aceptar un líder civil, El Haddad lanzó un mensaje a Occidente: "Los ciudadanos libres tienen la oportunidad de hacer del mundo un lugar mejor y poner fin para siempre a los golpes militares que anulan las democracias. No llamamos a los líderes sino al pueblo. Que apoyen los principios sobre los que construyeron sus sociedades y que juraron proteger y defender sus gobernantes en su nombre y con su voto pero no lo hicieron".

El portavoz, el último de los miembros clave que acaba entre rejas, está acusado de instigar al asesinato de manifestantes y ha sido trasladado a la prisión de Tora, donde se encuentran detenidos la mayoría de la cúpula de la Hermandad.

El Haddad, una figura ascendente en el movimiento islamista más influyente del mundo, era hijo de Essam el Haddad, asesor de Relaciones Exteriores del derrocado presidente Mohamed Mursi, y estrecho colaborador del magnate Jairat el Shater, 'número dos' y verdadero factótum de un grupo fundado en 1928 y curtido en la clandestinidad.

Desde el desalojo de las acampadas islamistas de Rabea al Adauiya y Nahda, al menos un millar de personas -en su mayoría partidarios de Mursi- han perdido la vida.

El golpe militar ha sumido al país más poblado del mundo árabe en el periodo más sangriento de su historia moderna. Desde la asonada, Mursi permanece detenido en paradero desconocido.

La captura de El Haddad coincide este martes con la decisión de un tribunal penal de El Cairo de congelar todos los activos de una veintena de líderes islamistas. (El Mundo)

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