martes, 17 de septiembre de 2013

septiembre 17, 2013
Pedro Echeverría V.

1. Carlos Slim, Bimbo de Servitje, la “quebrada” Pemex, encabezan la compra de empresas españolas que han perdido valor por la debilidad financiera de grupos afectados por deudas y el bajo consumo, así como la enorme oferta inmobiliaria. La inversión de empresas latinoamericanas y la toma de participaciones, que en los últimos dos años supera los 3 mil millones de euros (casi 4 mil millones de dólares), ha repuntado con la adquisición de 5 por ciento adicional de Repsol por parte de Pemex en 2011, a un valor de mil millones de euros (casi mil 300 millones de dólares). Ese mismo año, el grupo mexicano Bimbo pagó 115 millones de euros (150 millones de dólares) a la estadunidense Sara Lee para adquirir Bimbo España, y en días pasados compró su participación en Portugal, con lo que la marca cuenta ya con un único dueño a escala mundial. En 2012 Carlos Slim adquirió 439 sucursales a La Caixa por 400 millones de euros (unos 530 millones de dólares), lo que reforzó más la alianza entre La Caixa e Inbursa, propiedad del magnate mexicano.

2. Estas ventas de empresas con dificultades financieras y en quiebra –negocios de los que se aprovechan los consorcios internacionales para agrandar su poder- se han registrado en Europa en los últimos 10 años. No solamente los empresarios “mexicanos” están aprovechando las “ofertas”, sino que miles de personajes como ellos aprovechan estas coyunturas para comprar y hacer negocios. A esos multimillonarios aventureros no les interesa si el cierre de empresas deja a miles o millones de trabajadores en la calle; si por nueva contratación pierden antigüedad o liquidación, porque a ellos lo único que les interesa es comprar barato para ganar lo máximo en la operación. Esto que hoy se llama “globalización de la economía” no tiene otro nombre real que “imperialismo económico y político”. Es el imperio del poderoso capitalismo que nació en el último tercio del siglo XIX con el en banco de la Reserva Federal en EEUU para someter a todos los pueblos del mundo. Son los magnates de siempre: Morgan, Rockefeller, Sachs, Rothschild, Peabody, Chase y Citybank

3. Me surge una pregunta: ¿Qué pasaría con los millones de millones de dólares y euros que poseen en inversiones empresariales y bancos extranjeros personajes como Slim, Servitje, Larrea, Bailleres, Salinas Pliego, Azcárraga, Arango y unos cincuenta más de los hombres multimillonarios de México, si asumiera el poder un grupo guerrillero izquierdista en México? Seguramente pasaría lo que en Cuba de 1959: Esos súper ricos explotadores se irían semanas antes al extranjero y no se les podría expropiar más que las propiedades que tienen en el país, si no las venden antes. Cuba, si hubiese tenido la oportunidad de expropiar las enormes riquezas de los terratenientes, de los dueños de bancos, de traer sus dineros depositados en el extranjero, a los negociantes de droga, a los propietarios de cabaret y centros de prostitución, hubiese tenido dinero para hacer una Cuba socialista e igualitaria. Pero no; todos los millonarios volaron a Miami, a Europa y otros lugares para cuidar sus riquezas y promover rebeliones contra el gobierno cubano.

4. Supongo que Salvador Allende, el bondadoso presidente de Chile que llego al gobierno por la vía electoral, no expropió a nadie porque la Constitución burguesa se lo prohibía. Para mí que el iluso socialista Salvador Allende estaba maniatado, podría decirse entrampado, enjaulado, por una gran burguesía que le impedía actuar. Debe ser terrible para un personaje honesto (pienso en López Obrador) con voluntad por transformar las cosas, con muchas ideas para poner en práctica, no poder hacer nada porque quienes tienen el poder (no el gobierno formal) le prohíben moverse. Más aún (los que no sabemos), pensamos muchas veces que debió armar al pueblo; pero olvidamos que las armas son controladas por el gobierno y la inteligencia de EEUU y por los mismos militares. Por eso hay que asegurar que lo primero que hay que cambiar son las constituciones y las leyes de un país para adecuarlas a las necesidades de la población trabajadora. Si no se hace eso la burguesía no dejará de joder y arrodillar al gobierno con chupadas constitucionales.

5. Esos saqueadores y explotadores multimillonarios, que cuando mueran recibirán grandes homenajes de la burguesía de gobierno y empresarial, porque “crearon empleos” y “le dieron prestigio al país”, lo único que han hecho es bloquear cualquier lucha por la repartición igualitaria o equitativa de la riqueza. Son ellos los que han comprado a todos los gobiernos de México para que funcionen a su beneficio. Más que crear empleos –porque de ellos sacan la gigantesca plusvalía- se han dedicado a acumular capitales para invertir donde pueden exprimir más el trabajo humano. Roberto Servitje (o Ceviche) dueño del grupo agroindustrial Altex, ha tomado una participación minoritaria en la compañía propietaria de Farggi para cofinanciar su entrada en México, Estados Unidos y Japón. El grupo de transporte y logística ADO cerró la adquisición de Avanza a Doughty Hanson en casi 800 millones de euros (alrededor de mil millones de dólares), con lo que toma el control del primer operador de transporte urbano de España y la segunda compañía de transporte de pasajeros por carretera del país.

6. En EEUU hablan de “los cuatro jinetes del sistema bancario” y se nombra a Bank of America, JP Morgan Chase, Citigroup y Wells Fargo comolos dueños de los cuatro jinetes del petróleo (Exxon Mobil, la holandés Royal Dutch Shell, BP Amoco y Chevron Texaco), junto con el Deutsche Bank, BNP, Barclays y otros gigantes europeos. Pero su monopolio sobre la economía mundial no se detiene ahí. ¿Quiénes son los impulsores de las guerras e invasiones a otros países inventando cualquier pretexto? Además de ser los monopolistas internacionales del petróleo son los fabricantes de armas, aviones, helicópteros, drones, tanques, uniformes, botas y demás. Es todo un poderoso aparato de nivel mundial. Son ellos los que le garantizan a los multimillonarios mexicanos que sus capitales en están seguros en los bancos de los EEUU, Alemania, Suiza o Japón. (15/IX/13)