martes, 25 de marzo de 2014

marzo 25, 2014
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de marzo.- La escritora y periodista mexicana Elena Poniatowska Amor recibió este martes la Medalla Bellas Artes 2013, de manos del presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa.

La medalla es el máximo galardón que otorga el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) a creadores, intérpretes y destacados personajes de la cultura de México.


Durante la ceremonia, celebrada en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la autora de libros emblemáticos de la segunda mitad del siglo XX rindió homenaje al amor e hizo referencia a su familia materna, de la cual supo hasta que llegó a México, en 1942.


Poniatowska agradeció la Medalla y subrayó que “amor con amor se paga”, y dijo tener sentimientos encontrados por el fallecimiento de “gente amada de la cultura de México, como Juan Gelman, José Emilio Pacheco, Federico Campbell y Guillermo Tovar de Teresa”.

La autora de Leonora decidió rendir un homenaje a su madre, a su abuela, a sus 12 tías y a la única hermana que le sobrevive, como muestra y símbolo del amor que siempre ha recibido de ellas y de la incansable lucha que han mantenido por lograr y alcanzar sus objetivos de vida.

Previo al acto, en rueda de prensa, Poniatowska confesó que prefiere leer que escribir. “Leer me enriquece y me da una vida que no tengo en la cotidianidad. Igual que a Carlos Monsiváis y que a José Emilio Pacheco, me cuesta trabajo escribir, porque, definitivamente, escribir es una chinga”.

Durante la entrega de la presea, el titular de Conaculta destacó que la voz múltiple de la galardonada queda clara al observar los distintos aspectos de su obra. “México es un país al que ella ayudo a levantarse, con la vitalidad de su obra”, mencionó el funcionario.

La escritora mexicana fue elegida en noviembre de 2013 como la ganadora del Premio Cervantes 2013, la distinción más importante de la literatura en lengua española, por su "firme compromiso con la historia contemporánea".

Tovar y de Teresa dijo que “el ejercicio plural en su labor periodística y literaria ha hecho un cuadro polifónico del país” y añadió que ella es capaz de llevar a la palabra escrita aquello que ve y escucha.

Al tomar el micrófono, Juan Ramón de la Fuente, intelectual y ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que a lo largo de su trayectoria, la escritora ha tratado de entender lo que pasa en México.

De la Fuente añadió que “el mundo de las clases altas ya era bien conocido por Elena”, de ahí que “decidió investigar entre los quienes nacieron en el chilaquil, como ella misma lo dice”.

Otro convidado al panel fue el escritor, catedrático y traductor Juan Villoro, quien en su oportunidad aseveró que “el Premio Cervantes de Literatura nunca se había entregado, en toda su historia, con el espíritu de esta ocasión: Se está premiando con este reconocimiento, a las muchas voces que ha representado la obra de Elena Poniatowska”.

Villoro estimó que la obra de la galardonada ha hecho del pensamiento periodístico “una forma resistente de literatura” y advirtió que la premiada se ha dedicado “al arte de oír y ha escuchado al otro, entendiendo por 'el otro' al resto del mundo”. (NTX)

De esta noche, La Jornada narra: Lo único que me falta es "colgar los tenis, petatearme", dijo Elena Poniatowska cuando se le inquirió sobre sus pendientes.

En conferencia previa a recibir la Medalla Bellas Artes, la periodista y escritora sostuvo que "los ricos mexicanos son los más pinches del mundo", al aclarar que no gusta de responder preguntas políticas para no sonar demagoga.

Al respecto, recalcó que sigue creyendo en Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó de un hombre limpio, y sostuvo que en "cuanto a la política, un dirigente que dice primero los pobres, está en el camino que todos debemos recorrer". Afirmó que su deseo más grande "es que todos los mexicanos se vayan a dormir habiendo comido más o menos lo mismo, que tengan las mismas oportunidades".

Elena Poniatowska, a pregunta expresa, dijo que al recibir el Premio Cervantes de Literatura desea hablar de las mujeres de Miguel de Cervantes Saavedra, de las que aparecen en El Quijote, pero también de las de las escritoras de México; recordar por ejemplo a Sor Juana Inés de la Cruz, Elena Garro y Rosario Castellanos.

"Pero tengo que hablar, como dicen por allí, surtido rico, de distintas cosas y no un rollo largo", aclaró la colaboradora de La Jornada.