domingo, 26 de junio de 2016

junio 26, 2016
Elisabetta Ambrosi / DAttualità

Vivir con muy poco, libre y sin excesos, de una manera auténtica: según la escritora Dominique Loreau se trata de un sueño de frugalidad y simplificación perfectamente factible. Basta con aplicar la filosofía de lo infinitamente poco - como explica en su libro con el mismo título (publicado por Vallardi) - que nos permite hacer frente a casi cualquier adversidad. "La vida se vuelve más ligera, la mente se libera, el corazón se abre y ya no teme al cambio", escribe Loreau. Pero para juntar ese poco "mágico" es esencial ser intransigente y precisa hacer el inventario de las necesidades, que son objetos -en el libro hay una lista de las pocas cosas esenciales, desde ropa, a la joyería, a los utensilios -o las relaciones humanas: "Para adherirse a lo infinitamente poco", escribe Loreau, "usted tiene que elegir una vida regulada, libre, exenta de cargas sociales y relacionales sofocantes". Navegue por la galería para ver lo que es la filosofía de lo infinitamente poco.


1) No descuide su apariencia física.

Las toxinas en la sangre, tez pálida, el pelo con las puntas abiertas, las uñas demasiado largas, las cutículas, vellos, el sobrepeso, los callos, puntos negros, granos, las cejas demasiado gruesas, quistes: belleza significa antes que nada eliminar. En cuanto al resto se necesita poquísimo: hidratar bien la piel, tener un corte de pelo que siente, maquillaje sin exceso, usar unas gotas de perfume y... sonreír.


2) Jabones y maquillaje, sólo lo esencial.

Por la noche, se puede lavar y quitar el maquillaje perfectamente con la espuma de un jabón suave (por ejemplo, glicerina) contenida en el hueco de la mano. Por la mañana, en teoría, la piel no necesitaría jabón: para tonificarla y refrescarla basta agua helada. Tres gotas de un aceite de buena calidad (por ejemplo, de jojoba o germen de trigo) calentadas en la palma de la mano sustituyen egregiamente la gran cantidad de cremas, lociones y otros productos industriales que existen en el mercado. Una nube de polvo para la cara, un lápiz para las cejas, un delineador de ojos, un toque de rímel y lápiz de labios: no se necesita nada más para tener una buena apariencia sin tener que pasar horas delante del espejo.


3) ¿Vestirse? Esto es lo que basta.

Un top y una falda o un par de pantalones a juego, unas cuantas piezas de ropa interior, un abrigo, un bolso y zapatos. Una docena de piezas bien adaptadas y combinables, bien elegidas y animadas por algún "capricho" de bajo costo, son suficientes. Una sola bolsa, además de una playa. Una o dos joyas, no más.


4) Materiales ultraligeros para dormir y llevar.

Cachemira, nylon, plumón de ganso, de microfibra, la seda, el tul. Las telas delgadas y ligeras son más fáciles de estirar y doblar que, por ejemplo, el lino, sin duda hermosas, pero terriblemente aburridas de planchar! En su bolso, lleve una bufanda en crespón de China que se pliega y no ocupa más espacio que una baraja de cartas. Y para el invierno, dos o tres jerseis de cachemira.



5) Lenta pero inexorablemente.

Empezar un poco a la vez: todas las empresas se llevan a cabo un paso tras otro. Los discípulos del Zen trabajan en silencio sobre sí mismos, empezando por las cosas pequeñas, aparentemente triviales, pero las toman muy en serio. Es la condición sine qua non para hacer frente a los compromisos más onerosos. Por ejemplo, hacer la limpieza cada mañana a pesar de que no haya polvo, cocinar a un horario regular incluso si no tiene apetito, etc. Estos pequeños actos de disciplina interna evitan que la mente deba tener que luchar siempre contra su propia inercia y producir energía. Bastan sólo dos minutos para atender muchas tareas pequeñas, frecuentemente procrastinadas por apatía.


6) En el hogar, objetos compactos y plegables.

Para vivir bien, elija muebles, artículos y objetos de uso común pequeños, compactos, plegables, que ahorren espacio y sean fáciles de manejar y transportar. Pequeñas mesas desmontables, tazas de café apilables, paneles enrollables (para cambiar periódicamente la decoración), un colchón para guardar en un armario durante el día: con elementos de este género se puede tener más espacio en 30 metros cuadrados que en 50!


 7) Los cinco instrumentos amigos del minimalista.

Un reloj para acostumbrarse a llevar a cabo las tareas de forma rápida o para darse cuenta de que en realidad requieren de poco tiempo; una regla para almacenar objetos con precisión y para medir el tamaño de ciertas compras; una pequeña balanza, para darse cuenta de que su portamonedas pesa por sí solo medio kilo; una báscula de baño (el amigo más sincero y preciso de su línea); por último, un podómetro para asegurarse de que usted camina por lo menos cinco mil pasos al día.


8) Basta poco para mantener la casa limpia.

Un detergente eficaz (para suelos, baño, lavadora ...), un producto no contaminantes en aerosol (vinagre blanco para limpiar la mesa, vasos, nevera, espejos y grifos) y un paño microfibra. Unas pocas gotas de un aceite esencial para el agua del tanque, un producto diluido para WC y lejía ayudan a suplir el 90% de los artículos perfumados nocivos para la salud. Lo mismo es cierto para los medicamentos: la lavanda alivia las infecciones de la piel (aftas, quemaduras...) mientras que el eucalipto está indicado para afecciones respiratorias.


 9) Lo esencial para viajar

Para cremas y perfumes, recurrir a muestras pequeñas. Champú y jabón, se pueden comprar en el sitio. En cuanto a las camisas, pantalones y vestidos, sólo se necesita uno o dos de cada uno y de materiales ligeros (microfibra, gabardina, un jersey de seda...) resistente a las arrugas. Es práctico e inteligente tener siempre en su bolso un par de sandalias que  sirven como zapatillas en avión, tren y albergue.


10) Los veinte o treinta productos alimenticios básicos diarios.

Según los expertos, consumeremos siempre los mismos veinte o treinta alimentos de forma recurrente. Podemos aprender a no comprar demasiados productos nuevos. Conviene más bien centrarse en la calidad de los productos regulares. Hemos de tener en la casa alimentos básicos (atún en lata, pasta, arroz, lentejas y un poco de frutas y verduras frescas) para comer gastando poco y ahorrando tiempo. Cada comida debe ser una fiesta, un momento de placer puro.


11) Evite los instrumentos de trabajo demasiado complejos y en exceso.

Diga no a las agendas de diez toneladas! Elija mejor un cuaderno para anotar las cosas que hacer (eliminándolas según las haya hecho), citas, pensamientos. Consiga tarjetas en papel nacarado o una buena carpeta con anillas con el fin de guardar los documentos bancarios, de impuestos, de salud, certificados de garantía de sus compras, facturas, etc. y etiquete todo minuciosamente categoría por categoría. Asegúrese de mantener en blanco el correo electrónico, archivando y eliminando los mensajes. Eche el contenido de su bolsa sobre la mesa y deshágase de todo lo que haya acumulado durante el día.


12) Aproveche todas las oportunidades para moverse.

¿Tiene usted que echar una carta? Póngase de pie y camine. En el apartamento, la oficina, suba las escaleras tan a menudo como sea posible. Disfrute todas las oportunidades para moverse. Son los pequeños movimientos diarios los que nos mantienen en forma, en lugar de las sesiones semanales de ejercicio en el gimnasio. El mejor ejercicio es caminar. Caminar permite aclarar la mente, recuperar el equilibrio mental y hacer descubrimientos.


13) Planee los momentos de descanso.

Para ello, debe tener la mente clara y haber hecho todo su tarea: levantarse temprano, hacer las cosas más importantes (correspondencia urgente o tediosa, las relaciones laborales, el servicio de limpieza, la compra semanal, etc.) y tratar de tenerlo todo terminado a las 11 de la noche. En ese punto, métase a la cama y disfrute de la felicidad extrema de no tener nada más que hacer hasta la mañana siguiente. El ocio debe ser saboreado y apreciado como un lujo, un privilegio.


14) Una tarjeta de crédito, muy pocas tarjetas de descuento y ninguna tarjeta de tiendas.

Facilita en gran medida la vida poseer sólo una tarjeta de crédito (para reservar viajes), con uso de cheques con moderación (utilizado para realizar un seguimiento), rechazando las tarjetas de tiendas que pesan en la cartera (¿realmente quiere una máquina de café a cambio de un año de compras?). El dinero debe ser sinónimo de liquidez, ligereza y libertad. El único préstamo debe ser para comprar casa.


15) La fuerza de los que utilizan las palabras con moderación.

El silencio emana fuerza y energía. Permanecer en silencio es una forma de autocontrol emotivo, lo que hace que sea claro a otros que usted se siente fuerte, que es capaz de pensar, pero todo en su interior. Sin decir nada, usted inspira mayor respeto. Escatime sus palabras sólo a lo que pueda ser de interés para su interlocutor. Actúe, en lugar de perderse en la conversación, o para decirlo de otra manera, en "monólogos paralelos" o incluso en conflictos que son inútiles.



16) No manifestar las emociones.

Los japoneses dicen que expresar verbalmente  las emociones es como mentir, porque todo cambia al momento de decir algo. En el amor, por ejemplo, ¿por qué decir lo que debe permanecer sin expresarse? En este punto, la educación japonesa es muy estricta: expresar la emoción de cualquier tipo molesta a otros.


17) Pocos amigos es mejor.

Del mismo modo que hacemos una selección en nuestros armarios, podemos llegar a ser más selectivos en nuestras relaciones y cultivar sólo aquellos amigos que nos nutren interior, intelectual, humana, psicológica y recíprocamente. En pocas palabras, las relaciones simples y sinceras. La nobleza de una relación depende de la calidad. No es necesariover muy a menudo a los amigos, lo importante es ser capaz de comunicarse con autenticidad cuando se les encuentra. Pero para tener éxito, tienen que ser personas profundas. Seleccione la compañía de personas sin problemas graves y equilibradas, tanto emocional como psicológicamente.


18) Elogio de la futilidad.

El adjetivo "fútil" a menudo se considera sinónimo de "inútil y sin futuro." En cambio, para la filosofía china la futilidad es maravillosa. ¿Qué sería de la existencia sin ella? ¿Qué sentido tienen las olas chocando en la playa incesantemente sin razón aparente? Escuchar un canto gregoriano o a Sibelius y entender que esos momentos son más auténticos, porque comprenderá que es inútil atribuir un sentido a la vida.


19) Aceptar el orden natural de las cosas.

Acepte lo que se presenta sin querer una situación diferente. Estudie el orden natural de las cosas y trabaje en la misma dirección en lugar de contra la corriente, recomienda el Tao. Tratar de cambiar las cosas sólo sirve para resistirse a ellas. Olvidarse del mundo externo, guiarse por las sensaciones de fluidez y facilidad, vivir la vida con atención, libre del deseo constante de nuevas experiencias, es definitivamente una meta difícil, pero increíblemente refinada. 


20) No tenga miedo de la muerte.

Cuando se tiene la determinación de no cargar con ningún lastre material de lastre o intelectual (circunstancias externas, ilusiones internas), se da uno cuenta de que todo es transitorio y que no hay nada que retener, ni el yo . En ese punto se puede morir y renacer en todo momento y no tener miedo de lo que sucederá después de la muerte.