jueves, 4 de mayo de 2017

mayo 04, 2017
MONTERREY, Nuevo León, 4 de mayo de 2017.- El aún delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Durango, Eduardo Bailey Elizondo, declaró en rueda de prensa que es un chivo expiatorio del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, para proteger a los verdaderos responsables del quebranto financiero al Isssteleón.

Bailey Elizondo reapareció con un amparo y señaló que nunca hubo fuga ni huida de su parte, ya que abandonó el hospital al que fue llevado después de presentar problemas de hipertensión, fue conducido por sus abogados a su domicilio y luego a un lugar seguro, mientras tramitaba dicho recurso.

“Nunca fue fuga, salí por mi pie en medio de ellos, para que haya fuga tienes que estar preso o detenido”, dijo Bailey al tiempo de señalar que no tiene miedo de enfrentar el proceso legal. “Me retiré a mi casa a cambiarme y de ahí a otro lugar para preparar mi defensa”, expresó el priista.

El ex líder del PRI en Nuevo León, Eduardo Bailey Elizondo, ofreció una conferencia de prensa, luego de que se le señalara por presuntamente fugarse de un hospital en Durango, entidad donde se le detuvo por delitos relacionados con el quebranto del Isssteleón, en 2007. (Sin Embargo)

Aldo Fasci Zuazua, vocero del gobierno de Nuevo León, rechazó que el mandatario esté incurriendo en persecución política, porque no es Jaime Rodríguez, sino la Fiscalía Anticorrupción la que lleva las investigaciones, y son los jueces de control quienes deciden sobre las órdenes de aprehensión.

El vocero explicó que Pedro Morales (actualmente prófugo) y Bailey, quien reapareció con un amparo, no son los únicos implicados en el caso Isssteleón. Puntualizó que han sido muchas las personas investigadas que han acudido a comparecer, incluyendo empleados de las empresas donde se adquirieron los certificados bursátiles que al desplomarse provocaron un quebranto financiero de 359 millones de pesos en perjuicio de los trabajadores del estado.

“El expediente no se ha terminado y se tendrá que llegar hasta las últimas consecuencias porque hay una pérdida en el patrimonio del Isssteleón, el depositario del patrimonio de miles de trabajadores del estado, y se tiene que investigar a fondo sea quien sea el responsable”.

Ante la afirmación de Bailey de que no se fugó, sino que se fue porque no existía una orden de aprehensión, Fasci expresó que ésta sí existió, sólo que por impedimento legal no se puede mostrar a la prensa, pues de no haber existido, la fiscalía de Durango no hubiera brindado su colaboración ni se hubiera realizado la detención.

El funcionario aseguró que el propio fiscal general de Durango declaró en entrevista que había abierto una investigación en contra de los elementos que actuaron de manera irregular al permitir la huida de Bailey, a raíz de lo cual hay 10 agentes bajo investigación y dos están suspendidos. (El Universal)