miércoles, 12 de noviembre de 2014

noviembre 12, 2014
AMSTERDAM ARENA, Amsterdam, Países Bajos, 12 de noviembre.- La Selección Mexicana consiguió un triunfo tan histórico como significativo al vencer a Holanda en Amsterdam por 2-3, brillante por lo que fue esta noche, aunque nostálgico por lo que pudo ser Brasil 2014 si Carlos Vela hubiera estado ahí.

El Bombardero volvió en plan de grande, para ilusionar por lo que podrá venir pero tristemente también para evidenciar que la Selección ha perdido más sin él, que el delantero sin el Tri.


Tardó sólo siete minutos para confirmarse como el más digno de una historia de amor-odio. Lo primero por su capacidad de hacer la diferencia, lo segundo por administrarla tanto en beneficio de una Selección Mexicana que se plantó con personalidad aunque con altibajos en su regreso a Europa.

De zurda empalmó un balón fuera del área inalcanzable incluso para Tim Krull y su altura de basquetbolista. Con la infaltable sonrisa pero sereno, el delantero festejó como si hubiera marcado en un entrenamiento, hasta que el brinco eufórico de Andrés Guardado para treparse sobre él evidenciaba lo significativo del gol.


El Tri inició lleno de personalidad y pronto se veía en gran momento. Para ello era clave la posición de Diego Reyes, el defensa que jugó de Rafael Márquez en el Mundial, de líbero que se sumaba a la contención para nutrir el medio campo y detener ahí las intenciones holandesas.

Todo iba a la perfección, incluso Chicharito estuvo a muy poco de marcar un gol de taquito lleno de fantasía al 10’, hasta que los locales comenzaron a encontrar huecos atrás y llenarse de posibilidades de las que el Tri se salvaba de milagro.

La más clara fue un remate a bocajarro y con puerta abierta de Klaas-Jan Huntelaar que se fue afuera al 42’. Poco antes, Adrián Aldrete le tapó a Arjen Robben un remate en el último centímetro, además de que Memphis Depay mandó apenas arriba un globo que llevaba pinta de golazo.

Por si fuera poco, Guillermo Ochoa sufrió con un par de disparos lejanos que escupió con enorme riesgo.

Como no abrió así la cabaña mexicana, Holanda lo hizo con un golazo de Wesley Sneijder al inicio del complemento. Si de brillantez se trataba, el 10 naranja superaba a Vela.

Pero el Tri recuperó pronto la forma y reflejo de ello fue el remate que le sacaron a Chicharito en plena línea de gol luego de un balón que ganó Vela, el guionista de su propia película, quien con exactitud también hizo del minuto 7 su momento, ahora del segundo tiempo.

Ese 2-1 mexicano también fue mágico para el debutante Jesús Corona, quien condujo y sirvió con maestría su primera pelota como seleccionado, la cual le llegó a Vela para el doblete.

Con el ingreso del Tecatito, el Tri cambiaba de esquema, de cinco a cuatro defensas para recuperar la claridad, más aún cuando al 69’ llegó el 3-1 de Javier Hernández, quien llegó solo ante Krul, al que dribló  para definir luego de un gran pase desde medio campo de Guardado.

Sin embargo, un disparo de Daley Blind a 15 minutos del final valió para el 3-2, con un disparo lejano que Ochoa no pudo detener incomodado por un desvío de Reyes, tras lo cual El Piojo modificó la línea de ataque y mandó a Jonathan dos Santos a reforzar la contención.

Todavía Giorginio Wijnaldum tuvo un par que México rechazó con la misma dosis de fortuna que sirvió para ganar en Ámsterdam y así lamentar un poco el pasado que no fue, pero sobre todo, ilusionarse por un gran futuro posible. (MedioTiempo)