miércoles, 12 de noviembre de 2014

noviembre 12, 2014
MADRID, España, 12 de noviembre.- Los responsables de la nave Rosetta de la Agencia Espacial Europea ESA informan de que la sonda Philae que aterrizará este miércoles sobre el cometa 67P tiene un problema en el sistema de descenso. Sin embargo, han decidido seguir adelante con la misión tal y como estaba programada.

Según han explicado en un comunicado, durante los controles de salud del módulo de aterrizaje, que se han realizado durante la noche del martes, se descubrió que el sistema de descenso activo, que proporciona un empuje para evitar un rebote en el momento de toma de contacto con el cometa, no se puede activar.

El sistema que debía evitar el rebote contra el cometa no funciona, por lo que se utilizarán unos arpones para anclarlo a la superficie. (ESA)

"El propulsor de gas frío en la parte superior del módulo de aterrizaje no parece estar funcionando, así que tendremos que confiar plenamente en los arpones que se aferrarán a la superficie" de 67P, ha explicado uno de los responsables de la misión, Stephan Ulamec.


"Vamos a necesitar un poco de suerte, que no haya una roca o una pendiente pronunciada en el lugar de aterrizaje", ha reconocido. Así, la sonda Philae se ha separado con éxito de la nave Rosetta y ha iniciado su viaje de siete horas hasta la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, sobre el que se espera que aterrice a lo largo de la tarde de este miércoles. 

La misión ha seguido adelante y la sonda ya viaja a 18 centímetros por segundo hacia el cometa. (ESA/ ATG medialab/ Rosetta/ Navcam)

La separación se ha producido a las 09.34 horas (hora peninsular española), pero el equipo de control en el Centro de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt (Alemania).

Philae ha comenzado su viaje a 22 kilómetros del cometa 67P/Churiumov Guerasimenko. Su velocidad en este descenso es de unos 18 centímetros por segundo, aunque la velocidad irá aumentando hasta el metro por segundo a lo largo del recorrido. La alegría se apoderó de los trabajadores del centro que esperaban la señal de Philae.

Se trata del primer paso para lograr un hito en la historia espacial. El mismo equipo espera ya a que Philae complete su viaje y que, alrededor de las 17.00 horas, se vuelva a producir una señal de confirmación que determine que ha llegado a su destino final.

Un hito en la exploración espacial

Desde el martes por la tarde está prevista la activación del aterrizador, y el inicio de la maniobra de despliegue se ha fijado para el intervalo entre las 7.35-8.35 hora centroeuropea del miércoles. El descenso se prolongará durante 7 horas.

Matt Taylor, científico del proyecto, ha explicado que los últimos análisis de la zona de aterrizaje indican que es un poco más caliente de lo que se pensaba inicialmente.

"Estamos analizando los datos de varios instrumentos; se trata de un material de superficie más polvorienta a medio camino entre la nieve dura y la ceniza de cigarrillo; hay variaciones, pero estamos viendo esto a través del sitio de aterrizaje previsto", explica.

El aterrizaje será confirmado con la recepción de señales de telemetría que indicaran que se ha tocado la superficie y que los arpones de anclaje han sido lanzados. Agrega que tomará varios minutos analizar la telemetría módulo de aterrizaje para confirmar el aterrizaje.

Un posible problema podría ser que Philae haya aterrizado, pero que los arpones no hayan anclado. El equipo de operaciones no ha detectado actividad en la zona del cometa designada para el aterrizaje que pueda amenazar la misión, aunque si se produjera habría que decidir un aplazamiento, informa la ESA en el blog de la misión.

La primera secuencia de la ciencia durará alrededor de 2,5 días (dependiendo de la duración de la batería). Si la energía solar recarga las baterías, se podrá proseguir actividades científicas de superficies a largo plazo. El aterrizaje de Rosetta se podrá seguir en directo via web a través de la página de la ESA. (Europa Press)