martes, 16 de mayo de 2017

mayo 16, 2017
MÉRIDA, Yucatán, 16 de mayo.- La tarde de hoy, un ciudadano reclamó a los policías municipales el mal trato que recibió al acudir para dejar un oficio al Ayuntamiento de Mérida.

El ciudadano pidió respeto a los policías municipales (foto: José Repetto)

¿Me he reído de ustedes, por qué se ríen, con qué confianza voy a venir?, dijo esta tarde el Dr. José Esparza a los oficiales Andy Gallegos y Luis Alfonso Hernández, de la Policía Municipal de Mérida, asignados a custodiar de pie la entrada principal del Palacio Municipal.

El ciudadano reprobó en presencia del director de Libertad de Expresión Yucatán, testigo accidental de los hechos, la actitud con la que los agentes lo trataron, pues consideró lo discriminaron por tener tatuajes.

El referido explicó a nuestro medio que llegó y al intentar subir al segundo piso para entregar un oficio dirigido al alcalde, los policías le dijeron que fuera al área de Atención Ciudadana, en la planta baja. Ahí le dijeron que subiera, como lo iba a hacer originalmente si no se lo hubieran impedido los oficiales.

Libertad de Expresión Yucatán preguntó a los agentes si aplican algún criterio discriminatorio -juzgando a la gente con base en su apariencia- para decidir quién puede subir y quién no pues, señalamos, a lo largo de los años hemos observado que hay personas a las que dejan acceder a la planta alta sin obstáculo y otras a las que paran y preguntan quiénes son y el motivo de su visita.

Por ello, preguntamos si quienes visitan el Palacio Municipal están divididos en ciudadanos de primera y de segunda.

Gallegos, evasivamente, dijo que preguntáramos en Atención Ciudadana. Hernández fue más comunicativo, y dijo que él no discrimina a nadie y todos son iguales ante la ley.

Posteriormente llegó el oficial Ángel Catzín, quien dijo que a veces preguntan a la gente "al alzar" el motivo de su visita.

"Yo no voy a discriminar a nadie", aseguró el oficial. 

Finalmente el ciudadano pudo hacer entrega de su oficio, no sin el mal sabor de boca que dejó el mal trato por parte de los agentes de la Policía Municipal de Mérida. (José Repetto)