martes, 7 de julio de 2015

julio 07, 2015
LOS ÁNGELES, 7 de julio.- El actor y humorista Bill Cosby admitió bajo juramento haber comprado sedantes y otras drogas para administrárselas a mujeres con las que quería mantener relaciones sexuales. Sus declaraciones fueron hechas en 2005 cuando el actor conocido durante años como el padre de América testificó bajo juramento en respuesta a una denuncia interpuesta por una extrabajadora de la Universidad de Temple, de la que Cosby fue su rostro más visible durante tres décadas.

Las declaraciones, obtenidas en exclusiva por la agencia de prensa estadounidense Associated Press, fueron difundidas a pesar de las protestas de los abogados del actor que solicitaron a los tribunales de Filadelfia que se encargaron del caso que no revelaran el contenido de este testimonio dado que “sería terriblemente vergonzoso” para su cliente.

Durante su testimonio en 2005, el protagonista de El show de Bill Cosby aseguró que había adquirido Quaaludes, un sedante hipnótico, para administrárselo a las mujeres con las que quería mantener relaciones sexuales. Cosby también admitió en el mismo testimonio hecho hace diez años que se lo había administrado al menos a una mujer y “a otra gente”. A la supuesta víctima que presentó la denuncia en aquella ocasión, identificada por TMZ como Andrea Constand, le administró tres medios Benadryls, antihistamínico que se puede comprar en farmacias y supermercados y que puede causar soñolencia.

El testimonio del actor sale a la luz cuando especialmente a lo largo del último año más de dos docenas de mujeres han asegurado que el popular actor pudo haberlas drogado y violado, incidentes que en algunas instancias datan de hace cuatro décadas. Sin que por el momento se hayan presentado cargos legales contra el actor en muchas de estas denuncias puede haber pasado el plazo para procesar en los tribunales al supuesto agresor.

Sin embargo las consecuencias de esta larga lista de acusaciones se han dejado sentir en la carrera pública de un intérprete que durante todo este tiempo ha asegurado que es inocente. Cosby dimitió el pasado diciembre de la junta de la Universidad Temple, centro en el que este nativo de Filadelfia cursó sus estudios y al que durante años ayudó a recaudar fondos. Además numerosos proyectos televisivos que contaban con el intérprete han sido cancelados o abandonados y su gira como monologuista Far From Finished se ha visto bombardeada por protestas y cancelaciones.

El caso que llevó al artista a reconocer bajo juramento que había comprado barbitúricos con intenciones de drogar a sus supuestas víctimas concluyó con un acuerdo fuera de los tribunales sin que se conozcan más detalles. Como señala la revista Time, las declaraciones de Cosby, si bien referidas a un caso anterior, son cruciales para el futuro de las nuevas denuncias. Su efecto se dejará notar especialmente entre los defensores de Cosby, entre los que existía ese sentimiento de que el actor, quien a lo largo de su carrera ha alimentado la imagen de padrazo y benefactor, no era capaz de hacer algo así. Ahora, en sus propias palabras, Cosby dejó dicho que sí es capaz de comprar drogas para tener relaciones sexuales y administrárselas a las mujeres que desea si es necesario. (Rocío Ayuso / El País / Repubblica)