miércoles, 26 de marzo de 2014

marzo 26, 2014
GUADALAJARA, Jalisco, 26 de marzo.- Ocho de los barristas de Chivas capturados por el violento enfrentamiento contra policías del sábado pasado, durante el clásico tapatío, han sido ya consignados. Se encuentran en el Penal de Puente Grande y enfrentan una posible condena de hasta 20 años de prisión.

La sanguinaria golpiza propinada por los pseudoaficionados rojiblancos a los agentes, en los minutos finales del partido ante Atlas que terminó empatado 1-1, desata ya sus primeras consecuencias.

Algunos de los consignados. (Twitter)

De los 19 jóvenes capturados, 11 fueron liberados con las reservas de ley, pues el ministerio público no encontró elementos suficientes para su consignación. Sin embargo, la causa en su contra continúa abierta, por lo que en caso de ser identificados en algún video, serán buscados nuevamente por las autoridades.


Los ocho consignados en Puente Grande deberán responder ante el Juez Quinto en Materia Penal por homicidio en grado de tentativa, lesiones calificadas, pandillerismo, daños a las cosas, robo calificado y delitos cometidos contra representantes de la autoridad.

En la suma de todas las acusaciones, podrían alcanzar una pena máxima de 20 años en la cárcel, según reveló el fiscal general del estado de Jalisco, Luis Carlos Nájera.

Los barristas ya identificados y confesos como participantes en la despiadada golpiza son Manuel Alejandro Rodríguez Durán (21 años), Daniel Guzmán García (20), Luis Antonio Jiménez Moreno (28), Daniel Manríquez Pacheco (21), Miguel Ángel González Pérez (24), César Adrián Martínez Solís (20), Roberto Fabián Cabrera Cervantes (21) y Juan Miguel Quintero Hernández (21).

Pero la “cacería” de culpables no ha terminado. En los videos aparecen decenas de barristas fuera de sí, que permanecen libres. “Hay más gente que se está buscando por parte de la Fiscalía General. Detendremos a más gente, todo aquel que participó en la agresión será sancionado. No habrá impunidad, que quede claro, pero tampoco vamos a castigar a gente que no esté plenamente identificada”, explica Nájera.

Precisamente, el material filmográfico que poseen las autoridades aporta elementos suficientes para fincar responsabilidad por homicidio en grado de tentativa. Eso, más las otras acusaciones, es lo que generaría la pena de hasta 20 años en prisión.

“Fue muy grave la agresión, había gente pisando la cabeza de los elementos, golpeando con los toletes en la cabeza. Esto habla claramente de una intención de causar daño severo, inclusive privarles de la vida. En redes sociales se ‘vanaglorian’ de que dejaron de golpearlo cuando creyeron que ya estaba muerto. Eso nos habla bien de la tipificación en el delito de tentativa de homicidio”, detalla el fiscal general.

Resulta además preocupante que cuatro de los ocho barristas ahora consignados ya tenían antecedentes penales por violencia en escenarios del futbol e inclusive otras agravantes como allanamiento de morada, delitos contra la salud y amenazas. Pese al negro historial, se les seguía permitiendo la entrada a estadios.

Juan Miguel Quintero Hernández es el caso más grave entre los barristas que ahora se encuentran en el Penal de Puente Grande. Tiene en sus antecedentes siete detenciones en estadios de futbol: el 9 de febrero de 2014, en el Cuauhtémoc (alteración de orden público); 4 de enero de 2014, en el Corona TSM (por escandalizar); 31 de marzo de 2013, en el Omnilife (por riña); 9 de octubre de 2011, en el Nemesio Díez (alteración del orden público bajo el efecto de las drogas); 28 de julio de 2013, en el Víctor Manuel Reyna (pandillerismo, lesiones y daños); 3 de noviembre de 2012, en el Omnilife (por escandalizar en la vía pública) y 14 de julio de 2012, en el Jalisco (inhalar droga en la vía pública).

Pero no sólo eso. Quintero Hernández también tiene una detención el 20 de enero de 2013 por delitos contra la salud y cuentas con otros nueve ingresos a barandilla por cometer diversas faltas administrativas en el municipio de Guadalajara.

Además, Daniel Guzmán García ya había sido capturado el 9 de febrero de 2014, en el estadio Cuauhtémoc, por alterar el orden y paz social; Luis Antonio Jiménez Moreno tiene dos ingresos a barandilla en Guadalajara por cometer faltas administrativas, el 6 de mayo de 2007 y el 18 de abril de 2013, mientras que César Adrián Martínez Solís fue detenido el 21 de febrero de 2013 por allanamiento de morada y amenazas.

Pero como el fiscal dijo, la búsqueda continúa. Como parte de las investigaciones fue detenido otro barrista que no fue capturado el día del partido. Diego Armando Rosales Romero (18 años) quedó también a disposición del Ministerio Público, luego de que fue identificado a través de videos. (El Universal)