EL VATICANO, 26 de marzo.- El papa Francisco aceptó la renuncia del llamado "obispo de lujo" Franz-Peter Tebartz-van Elst, luego de que se conociera el despilfarro que hacia de los recursos obtenidos de la Iglesia Católica en Limburgo, Alemania.
Después de cinco meses, el papa aceptó la dimisión, sin embargo, Tebartz-van Elst será designado para otro cargo, precisó el Vaticano.
Asimismo, la Congregación para los Obispos, responsable del caso, estudió el informe sobre las responsabilidades de todos los involucrados en la construcción del controvertido centro religioso "St Nikolaus".
En el mismo comunicado emitido por la Santa Sede, "el Santo Padre pide al clérigo y a los fieles de la diócesis de Limburgo que acojan las decisiones con docilidad y se esfuercen por recuperar un clima de caridad y de reconciliación" aclara la agencia AFP.
Tebartz-van Elst quien poseía un automóvil de lujo y ponía en práctica su proyecto de residencia costosa, causó indignación entre los alemanes por el exorbitante coste de 31 millones de euros que se requerían para financiar su proyecto.
Una comisión de investigación se reunió en ocho ocasiones y se puso en contacto con numerosos testigos para integrar un informe que el presidente de la Conferencia episcopal alemana, Robert Zollitsch, entregó en marzo al cardenal Marc Ouellet, responsable de la Congregación para los Obispos.
El el lugar del "obispo de lujo" se quedará monseñor Manfred Grohe, sin embargo, el exobispo de Limburgo no ha sido acusado de manera judicial.
El movimiento católico alemán progresista de base "Wir sind Kirche" ("Somos Iglesia") recibió con alivio la decisión papal. (SDP Noticias)
