viernes, 8 de julio de 2016

julio 08, 2016
DALLAS, Texas, 8 de julio.- El Obispo de Dallas en Estados Unidos, Mons. Kevin Farrell, afirmó que todas las vidas importan y que toda vida humana es preciosa, tras el tiroteo ocurrido ayer en el centro de la ciudad que dejó 5 policías muertos (Brent Thompson, Patrick Zamarripa, Michael Krol, Michael Smith y Lorne Ahrens) y 9 heridos, de los cuales 7 eran también de las fuerzas del orden.

El tiroteo ocurrió el jueves 7 de julio en el centro de Dallas, mientras se realizaba una manifestación pacífica contra presuntos abusos policiales en Baton Rouge, en el estado de Louisiana; y en Minneapolis, en el estado de Minnesota.

CNN en Español informa que uno de los sospechosos fue abatido por la policía después de horas de negociaciones y disparos en un estacionamiento en el centro de la ciudad. Otros tres sospechosos están bajo custodia.

El hombre era Micah Xavier Johnson, joven ex militar afroamericano, quien abrió fuego contra los policías que custodiaban a los manifestantes.


De acuerdo con el National Law Enforcement Officers Memorial Fund, el de ayer fue el ataque más mortal para las fuerzas del orden desde los ataques terroristas de 2001 cuando murieron 72 agentes.

Sobre lo ocurrido en Dallas, el Obispo Farrell ofreció sus oraciones por los fallecidos y afirmó que “hemos sido barridos por una escalada de violencia que ahora nos ha tocado íntimamente, como a otros, en todo el país y el mundo. Todas las vidas importan: negros, blancos, musulmanes, cristianos, hindúes. Todos somos hijos de Dios y toda vida humana es preciosa”.

“No podemos perder el respeto por el otro y debemos llamar a nuestros líderes cívicos para que dialoguen unos con otros y trabajen juntos para una solución a esta escalada de violencia”, agregó el Prelado.

Para el Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y Arzobispo de Louisville, Mons. Joseph E. Kurtz, “el asesinato de los oficiales de policía en Dallas la noche pasada ha sido un acto malo injustificable. Pido a toda la gente de buena voluntad que ruegue para que podamos resistir al odio que nos ciega ante la humanidad común”.

“A mis hermanos y hermanas en Cristo, les pido que nos unamos ante la Cruz de Jesús. Nuestro Salvador sufrió a manos de los peores impulsos de la humanidad, pero Él no perdió la esperanza en nosotros ni en su Padre celestial porque el amor supera al mal”, resaltó.

A su turno, el Arzobispo de Filadelfia, Mons. Charles Chaput, denunció que “estos incomprensibles incidentes agravan los resentimientos raciales y hacen que la tensa situación nacional empeore”.

“Las vidas de los negros importan porque todas las vidas importan: comenzando por los pobres y los marginados, incluyendo a todos los hombres y mujeres de todas las razas que arriesgan sus vidas para proteger a toda la comunidad”, precisó el Prelado.

El Arzobispo explicó que “los policías asesinados en Dallas no tienen conexión con las situaciones de Baton Rouge y Minnesota”.

“La violencia no es la respuesta, y los asesinatos de Baton Rouge, Minnesota y Dallas lo prueba al haber profundizado las divisiones de nuestra vida nacional”, aseguró. (aciprensa / wfaa.com)