jueves, 21 de julio de 2016

julio 21, 2016
MADRID, España, 21 de julio.- Mohamed Lahouaiej Bouhlel, el terrorista de origen tunecino que atropelló a cientos de personas en Niza y mató a 84 en la noche del jueves 14 de julio, tenía "apoyos y cómplices", según ha revelado el fiscal francés François Molins.

La investigación judicial recientemente abierta por la Fiscalía busca a presuntos colaboradores y nexos con la radicalización del atacante. Molins, en la última comparecencia, ha informado de que se trabaja con cinco sospechosos de posible colaboración. En concreto se trata de "cuatro hombres y una mujer que no son conocidos por los servicios de inteligencia".

Bouhlel, sin antecedentes por terrorismo, no era un "buen musulmán", además tomaba alcohol, carne de cerdo y drogas. Así lo ha asegurado uno de sus primos en una entrevista con el rotativo británico The Daily Mail. "No iba a la mezquita, no rezaba, no ayunaba en Ramadán". Además, según su familiar, Bouhlel no tenía estabilidad mental, era agresivo y con frecuencia golpeaba a su exesposa con la que tuvo tres hijos; razón por la que ésta decidió divorciarse.
"Parece que Mohamed Laouej Bouhlel planeó el ataque durante varios meses antes de pasar a la acción", ha declarado Molins. El arma que utilizó el terrorista se la pudieron suministrar tres de las personas sospechosas de colaboración, ha aclarado.

Paralelamente a la investigación, el Parlamento francés ha aprobado ampliar seis meses más el estado de emergencia, tal como anunció François Hollande. El atentado de Niza ocurrió el mismo día que el presidente francés anunció que a finales de mes se quitaría el estado de emergencia impuesto tras los atentados de 13N en París.

La matanza del 14J

Al volante de un camión de gran tonelaje, Bouhlel, residente francés- recorrió dos kilómetros aproximadamente antes de ser abatido por la Policía. Utilizó el método de zig-zag o sierra para atropellar a todo aquel que se encontrara a su paso. Además, llevaba armas y efectuó varios disparos durante el trayecto.

Además de los 84 muertos, entre ellos niños y menores, el ataque dejó cientos de heridos. Una semana después, aún 15 personas se debaten entre la vida y la muerte. El atentado ocurrió la noche de celebración de la Fiesta Nacional, después de que las miles de personas congregadas en el Paseo de los Ingleses disfrutaran de los fuegos artificiales. (ecodiario)