miércoles, 21 de agosto de 2013

agosto 21, 2013
MÉRIDA, Yucatán, 21 de agosto.- La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Yucatán responsabilizó al vendedor ambulante de Maxcanú como el posible foco de infección que provocó el fallecimiento de dos de los integrantes de la familia Rivera Chan.

"Los socios de la Canirac cuentan con todas las medidas de higiene y cumplen con los protocolos que las leyes sanitarias marcan", aseguró Mimenza Aguiar, quien condenó se haya manchado la imagen de "El Fogoncito".

El dirigente estatal de la Canirac, Álvaro Mimenza Aguiar, lamentó la satanización del restaurante "El Fogoncito", dado que la Fiscalía General del Estado (FGE) como la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) lo consideró como el sitio donde se intoxicó la familia originaria de Campeche, cuando son al menos cuatro los posibles focos de infección.

Por lo pronto, descartó que en éste negocio se intoxicaran por ingerir alimentos en mal estado, aunque aún no se tienen los resultados del Laboratorio Estatal de Salud Pública y Referencia Epidemiológica (Lespre).

Garantizó a los yucatecos así como al turismo el buen manejo de los alimentos, por lo que es infundado el temor de acudir a los restaurantes establecidos.

"Los socios de la Canirac cuentan con todas las medidas de higiene y cumplen con los protocolos que las leyes sanitarias marcan", las cuales son evaluadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), al menos dos veces al año, "con inspecciones sanitarias rigurosas".

Sin embargo, dejó en entrever la calidad de los alimentos y la higiene en la elaboración de los mismos por parte del sector informal, pues al ingresar al Estado, la familia consumió panuchos a un vendedor ambulante que estaba en la gasolinera de Maxcanú.

"Este problema pudo iniciar en un puesto ambulante de Maxcanú", aseveró al mismo tiempo que exhortó a las autoridades a tomar medidas contra el comercio informal, y de ésta manera, evitar un problema similar.

Lamentó el fallecimiento de Rossell Yarabi Chan León y de su hija, R.V.R.C., de 29 y tres años de edad, respectivamente, por lo que se puso a disposición de la familia para lo que pudieran necesitar así como para el deslinde de responsabilidades.

Afirmó que se trabaja de manera coordinada con los propietarios de la franquicia de El Fogoncito, del grupo Nicxa, y autoridades del Gobierno del Estado para esclarecer la situación.

"Se ha abierto las puertas para hacer las investigaciones correspondientes porque nada hay que esconder", acotó.

Finalmente, descartó por lo pronto, una afectación a la economía de los socios de la Cámara, a pesar del impacto negativo en contra del sector restaurantero. (Yucatán Ahora)

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