domingo, 4 de junio de 2017

junio 04, 2017
Eduardo Ibarra Aguirre / 5-VI-17

No augura obtener resultados electorales claros de la cita con las urnas del domingo 4 y en las primeras horas del lunes y días subsecuentes, la ofensiva política y jurídica del partido oficial, en la que privilegió el uso abusivo de todos los espacios de “información” y de opinión del oligopolio mediático y sus conductores tan estrellas como impugnados por amplias franjas de las audiencias, con excepciones que confirman la directriz gubernamental.

Ochoa Reza y Peña Nieto (foto: Archivo)

La ofensiva de la dirigencia del Partido Revolucionario, encabezada por Enrique Reza Ochoa y su jefe y primer priista de México, Enrique Peña Nieto, colocó en el centro de sus obsesiones al Movimiento Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador y su vástago mayor, así como a Delfina Gómez, Rocío Nahle y Yeidckol Polevnsky, en plena veda electoral legalmente obligatoria

Durante la veda, la diputada Eva Cadena –a la que Gerardo Fernández Noroña rebautizó como “Eva Yunes” y señaló como “pederasta” al gobernador de Veracruz (SDP Noticias, 3-VI-17)–, presentó una denuncia ministerial que “dio nota” para que todo el fin de semana los medios se ocuparan de “los recursos que recibió para AMLO”, pero sin enterarse de quiénes se los dieron ni poder reconocerlos físicamente; y en seguida la divulgación de una conversación telefónica, editada según la secretaria general de Morena, entre ella y Andrés Manuel López Beltrán para “la contratación de una empresa fiscal para justificar gastos de campaña”.

Ni los códigos de las mafias del crimen organizado, incluidas las de cuellos blancos tan abundantes como influyentes en tierras aztecas, permiten involucrar a los familiares para golpearlos. En este caso, al puntero en las preferencias ciudadanas en la batalla por la costosísima silla presidencial.

Pero no es la primera ni será la última ocasión en que Andrés Manuel, José Ramón y Gonzalo López Beltrán, hijos de una mujer extraordinaria como fue Rocío Beltrán Medina, serán golpeados mediáticamente para lastimar al padre donde más duele.

No se requiere de extraordinarios análisis para pronosticar que la guerra sucia –denominada “propaganda negra” por los analistas dizque liberales–, apenas comienza y alcanzará niveles y tonos impensables, superiores quizás a los de 2006, cuando Felipe Calderón, su grupo después gobernante y los dueños de México (la mafia del poder como también llaman a los suyos en España) se “robaron” la Presidencia de la República, como todavía aseguran muchos millones de electores, de los que Leo Zuckermann se burla al aire en el consorcio de Emilio Azcárraga III.

Todo comenzó, como ahora, con unos videos –entonces divulgados por Víctor Trujillo Matamoros (Televisa) y ahora por El Universal (Juan Francisco Ealy Ortiz)–, como parte del proyecto de Vicente Fox, Marta Sahagún, Santiago Creel y su séquito para desaforar al precandidato presidencial, apoyándose en hechos que mostraban corruptelas de funcionarios perredistas. Pero la jefa del asunto, Rosario Robles, no fue molestada.

Fracasaron Fox y su grupo por el rechazo ciudadano, “pero al final yo gané” confesaría el amigo y jefe de Jorge G. Castañeda. Esta historia puede leerla en el libro que editó el ingeniero Salvador González Marín, en Ediciones Quinto Sol: http://forumenlinea.com/columna/utopia/libro01.html

Vivimos con la elección mexiquense una reedición de aquella historia y si la ciudadanía lo permite con su ausencia en las urnas y en la plaza pública, en 2018 podría repetirse, corregida y aumentada.

Acuse de recibo

“Mi queridísimo Eduardo: Qué divino, tú luchando porque se haga todo lo mejor posible. Qué asco de corrupción (…) Güerita Bouchez”. (Jornada decisiva para Peña y Atlacomulco, 31-V)… “La responsabilidad del gobierno federal, del presidente de la república, no se puede diluir en los estados y municipios, el primer responsable de la violencia contra los medios de comunicación y los periodistas es el presidente y su gabinete, los legisladores y el Poder Judicial de la Federación”. (La ofensiva asesina y los 31 medios, 26-V)… De Luis Emiliano Gutiérrez: “George W. Bush no aceptó en el 2002 el Protocolo de Kioto que mandaba la reducción de las emisiones causantes del efecto invernadero. Ahora, Donald Trump se retira del Acuerdo de París firmado por 194 países, acuerdo que tardó más de dos décadas y considerables esfuerzos para alcanzarse, argumentando que el calentamiento global era un truco inventado por los chinos para hacer menos competitiva a la industria americana. La ciencia del cambio climático ha avanzado mucho en los últimos años, considerándose que el 99% está sobre bases firmes. El tiempo se está quedando corto para evitar una catástrofe ecológica. Pero, por supuesto, Trump piensa que sabe más que la comunidad científica y el resto del mundo, dándole el derecho de renegar a sus compromisos internacionales. (…) ‘Para crear se necesitan siglos y gigantes, pero para destruir tan sólo un enano y un segundo’”.