jueves, 21 de enero de 2016

enero 21, 2016
BARCELONA / MADRID, 21 de enero de 2016.- Decenas de manifestantes en Moldavia entraron este miércoles en la sede del Parlamento, después de que el Legislativo aprobara la composición y el programa del nuevo Gobierno encabezado por Pavel Filip.

Los opositores más radicales al nuevo Ejecutivo del primer ministro rompieron un cordón policial y lograron derribar una de las puertas del edificio con la intención de acceder al interior, pero fueron parados por un segundo cordón de seguridad.

Los manifestantes se niegan a abandonar el acceso al Legislativo y a los gritos de “el Parlamento es nuestro”, “somos el pueblo” y “la policía, fuera del Parlamento” han ofrecido a los agentes de la ley que se retiren del edificio, informan medios locales.

Miles de manifestantes rodean la sede de la cámara con la exigencia de que el Parlamento se disuelva y se convoquen nuevas elecciones generales.

 Miles de opositores han tomado este miércoles el Parlamento por la fuerza para intentar impedir el nombramiento del nuevo gabinete y exigir la celebración de elecciones anticipadas. Los manifestantes consiguieron perforar el cordón policial situado a las afueras del hemiciclo y echaron las puertas abajo, aunque no pudieron traspasar una segunda barrera de agentes ya en el interior del edificio. En el recuadro, Pavel Filip, nuevo primer ministro designado.

Algunos de las decenas de periodistas bloqueados en el edificio tras cubrir la investidura de Filip informaron de que la policía llegó a usar gas lacrimógeno contra los opositores, al tiempo que otros señalaron que los manifestantes más radicales lanzaron bombas de humo contra las fuerzas de seguridad.

Los líderes de la protesta frente al Parlamento muestran división sobre los pasos a seguir a partir de ahora.

Mientras que algunos dirigentes de la heterogénea plataforma cívica Dignidad y Justicia (DA) comandan a los exaltados, otros han pedido a los manifestantes que abandonen el edificio, al igual que han hecho el Partido Socialista y el extraparlamentario Nuestro Partido, representantes de la izquierda prorrusa moldava. “No somos vándalos, somos mayoría. No podemos enfrentarnos a la policía ni tomar edificios públicos. No queremos disturbios. Queremos elecciones anticipadas”, dijo Ígor Dodon, líder de los socialistas, principal partido de la oposición en el país.



El líder de DA, Andréi Nastase, lamentó que “no se pudo evitar provocaciones” y pidió a sus correligionarios que no permitan “confrontaciones y disturbios”.

Filip, el tercer primer ministro en menos de un año

El Parlamento de Moldavia aprobó este miércoles la composición y el programa del nuevo Gobierno encabezado por Pavel Filip, un candidato de compromiso apoyado por la mayoría parlamentaria con el fin de acabar con tres meses de incertidumbre.

La decisión, por la que votaron a favor 57 diputados, se adoptó en una sesión especial del legislativo y sin debate, ante las protestas de la oposición en la cámara y la presencia de miles de manifestantes en el exterior. Según informan medios rusos presentes en Chisinau, el opositor Partido Socialista (prorruso) trató de impedir la votación y de bloquear la tribuna de oradores.

Pavel Filip, vicepresidente del Partido Democrático que lidera la coalición proeuropeísta en el poder, anunció que la labor de su Ejecutivo se basará en el Acuerdo de Asociación entre Moldavia y la Unión Europea (UE).

Su programa incluye la lucha contra la corrupción, la construcción de un Estado de derecho, la reforma judicial, la creación de empleo y la resolución del conflicto de la secesionista Transnistria, que rompió lazos con Moldavia tras la guerra de 1992-93.

El Gobierno de Filip “se propone eliminar los riesgos internos y externos que amenazan la seguridad del país, estabilizar el sector bancario y garantizar un equilibrio entre la carga fiscal y el desarrollo económico”, según el documento. (lavanguardia.com / euronews.com)