jueves, 21 de enero de 2016

enero 21, 2016
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de enero.- Es un único número, un único valor lo que varía. Pero si lo hace, a continuación da rienda suelta a fuerzas que son tan poderosas que sacuden la economía mundial hasta sus cimientos.

Alejandro Álvarez Béjar, en El Universal, publica "Petróleo y finanzas en la economía global":

Los precios del petróleo en el mercado internacional acumulan 18 meses de caída. El crudo Brent, un referente global, en la segunda mitad de 2014 bajó de 114 a 60 dólares por barril.

En 2015 la baja del Brent fue desde 60 hasta 34.5 dólares por barril y ayer se ubicó por debajo de los 28 dólares. En concordancia, la mezcla mexicana, de menor calidad se cotiza en menos de 19 dólares.

Precios en dólares del petróleo



El petróleo WTI (West Texas Intermidiate o Texas Light Sweet).

El crudo Brent es un petróleo liviano, aunque no tanto como el West Texas Intermediate (WTI).

OPEC Basket es la cesta OPEP, promedio ponderado de los precios del petróleo de 12 países productores de crudo miembros del cartel; determinado por la producción y exportaciones de cada país. La OPEP lo usa como referencia para monitorear las condiciones del mercado petrolero. Se caracteriza por ser indicador de ganancias por barril que obtienen exportadores petroleros. Los miembros OPEP son: Venezuela, Algeria, Angola, Ecuador, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

Con estos precios, los productores de EU y algunos de sus bancos están en fuertes problemas, porque el endeudamiento que consiguieron para producir, así es impagable y la producción es inviable; las autoridades hacendarias en México tienen también los propios, tras una década con un tercio de los ingresos fiscales del Estado provenientes de las exportaciones petroleras, hoy confluyen con sobreendeudamiento externo público y privado y el endeudamiento público interno crece con rapidez por la decisión de no subir impuestos y dejar que se devalúe el peso al ritmo de la caída del precio del petróleo.

El peligro de un rebote inflacionario está a la vuelta de la esquina.

A nivel mundial, el ascenso de EU como productor de petróleo shale, ocurrido entre 2005 y 2015, es la principal causa de la caída de los precios, pero no les importó porque construyeron así otra burbuja financiera de altos rendimientos, esta vez en el sector energético; pero ya en la etapa de la caída de precios, otro factor decisivo es que grandes productores establecidos (Arabia Saudita, Rusia, la OPEP como conjunto) optaron por defender su parte del mercado mundial, ampliando la producción, para contener a los
nuevos productores.

Vivimos pues una guerra de precios internacional entre ocios que han sido históricamente competidores y complementarios. Con frentes de batalla regionales en Medio Oriente y América Latina, pues Arabia Saudita trata de frenar el regreso de Irán al mercado y EU quiere retomar el control del petróleo en Venezuela y desplazar a Arabia Saudita como swinger producer (productor con libertad de subir o bajar la producción), y tras la victoria que representó la reforma energética en México, aunque para nosotros sólo haya traído mayor declive de las reservas y la producción, además del desmantelamiento de las empresas energéticas estatales, Pemex y CFE.

En Asia y Europa la disputa por el abasto energético la quiere mediar EU a través de la entrada en vigor del Acuerdo Transpacífico (TPP) y del Acuerdo de Comercio e Inversión Transatlántico (TATIP), herramientas para fortalecer el control sobre socios en ambas regiones. Ahí también, México es otra pieza de EU, por eso ya hemos pedido entrar a la Agencia Internacional de Energía, el club de los países consumidores de petróleo.

La debacle de la OPEP es más bien decisión saudita.

El hecho escueto es que hay una sobreoferta global de petróleo crudo y los inventarios de gasolina en EU están a tope. Por eso, los precios bajos serán la nueva realidad durante un rato largo. Y el estrujamiento financiero será una condición que se agrave conforme pase el tiempo. La economía mundial está en desaceleración y hay un fenómeno de deflación generalizada, del que forma parte la caída del precio de las materias primas. Se requieren otras políticas globales, regionales y nacionales, pues los peligros de una tercera guerra
mundial se acumulan tras las guerras de precios, de monedas, de tratados comerciales y los endeudamientos públicos y privados impagables.

Aquí cierra su artículo el profesor de la Facultad de Economía e integrante del Centro de Análisis de Coyuntura Económica Política y Social.

Petróleo mexicano se vende a su menor precio en casi 14 años

El barril de petróleo extraído de territorio mexicano se vendió el miércoles al precio más bajo en casi 14 años.

Petróleos Mexicanos (Pemex) informó esta tarde que exportó el hidrocarburo a un precio de 18.90 dólares por barril, lo que significó su menor cotización desde el 4 de marzo de 2002, cuando se vendía a 18.32 unidades.

El crudo nacional se ha desplomado casi un tercio de su valor tan sólo en lo que va del año. Su precio ha caído 8.47 dólares por barril, equivalente a 30.9%, desde que arrancó 2016; únicamente ayer se hundió 5.6%.

El barril de crudo mexicano promedia una cotización de 22.67 dólares en 2016, 26.33 menos que las 49 unidades garantizadas para este año mediante la contratación de
coberturas adquiridas por el gobierno.

Las coberturas petroleras contratadas protegen los ingresos petroleros del gobierno contra reducciones en el precio del crudo, pero deja desprotegidas las finanzas de Pemex.

El pasado 12 de enero, Pemex informó que sus costos promedio de producción de crudo son inferiores a 10 dólares por barril en los campos que actualmente están activos.

Ese día, sin embargo, la subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), Lourdes Melgar, reconoció que hay yacimientos de crudo extrapesado donde los costos superan los precios de venta actuales.

De acuerdo con información de Pemex, el crudo pesado representó 51% de su producción total en 2015, en tanto que 37% fue de ligero y sólo 12% de superligero.

El desplome del crudo nacional obedece a las bajas generalizadas que han reportado todos los tipos de petróleo en el mundo. El barril extraído de Estados Unidos culminó en 26.55 dólares y significó su menor registro desde mayo de 2003.

El precio del crudo estadounidense se ha derrumbado 28.3% en lo que va del año y tan sólo ayer se hundió 6.7%.

La Agencia Internacional de Energía advirtió ayer que el clima inusualmente cálido y el aumento de la oferta mantendrán al mercado del petróleo sobreabastecido por lo menos hasta finales de este año, lo que puede reducir aún más los precios. (El Universal / Spiegel)