domingo, 22 de noviembre de 2015

noviembre 22, 2015
TUXPAN, Veracruz, 22 de noviembre.- "Micho", como la llamaban sus amigos, fue la luz que se extinguió en la Ciudad Luz, su brillo se fue en las manos de la intransigencia y el sinsentido.

Victima de los atentados del viernes negro en Paris, Francia, Michelli Gil Jáimez fue despedida hoy en su natal Tuxpan por familiares y amigos, entre el llanto y los aplausos.

Nacida el 19 de abril de 1986, en esta ciudad y puerto, y después de pasar sus primeros años en el terruño, sus padres la ayudaron a cumplir uno de sus tantos sueños, vivir en Francia.

Último adiós a Michelli. Entrada de su mamá, la Sra. Jáimez.
Poco a poco Michelli fue materializando ese deseo que movía su existencia y después de cursar sus primeros estudios en esta ciudad, partió a Galveston, Texas, en los Estados Unidos a estudiar la preparatoria.

Posteriormente ingresó a la Universidad de las Américas, en Puebla, donde tuvo la oportunidad de lograr uno de tantos objetivos en su joven vida: ir de intercambio a Lyon, Francia.

En 2009 la tuxpeña decidió establecerse en el país de sus sueños, posteriormente conoció a Figo, de nacionalidad italiana, el amor de su vida, con quien se acababa de comprometer en matrimonio y ya se hablaba de boda y de radicar en el país de la bota.

Sin embargo este sueño fue el único que no pudo materializarse en la vida de Michelli, pues trágicamente murió el pasado 13 de noviembre, en el café La Belle Equipe, a manos de seguidores del Estado Islámico, esa tarde en que desplegaron una serie de ataques en la Ciudad Luz.

Las balas alcanzaron a la joven tuxpeña cuando acababa de llegar a uno de los restaurantes atacados por los yihadistas, en donde se celebraría una fiesta por el cumpleaños de un amigo.



Tras conocerse la tragedia, varios integrantes de la familia Gil Jáimez partieron a París, cumplieron con todo el papeleo y esperaron pacientemente que les entregaran los restos de la joven de apenas 29 años de edad, finalmente esta madrugada arribaron a Tuxpan.

Después de recibir en su casa a familiares y amigos, sus padres y sus hermanos decidieron despedirla a través de un homenaje póstumo, el cual se efectuó esta tarde.

Sus hermanos la recordaron como una chica luchona, carismática, la cual, coincidieron todos los que participaron en el acto, deja un legado de enseñanza de vida.

"Ella fue una niña muy amable, muy cortés, muy dulce, muy gentil, muy amiga, pero más que nada, nosotros sabemos que fue una niña, llena de habilidades, fortalezas, siempre muy luchona, responsable y trabajadora", dijo su hermana Liliana.

Michelli fue la hija menor de la familia Gil Jáimez y quienes la integran dijeron sentirse muy orgullosos de ella, ya que siempre luchó por alcanzar sus objetivos.

En el acto, el sacerdote Crispín Hernandez bendijo las cenizas de Michelli, para después dar el pésame a los dolientes.

Para concluir, su familia agradeció a las autoridades mexicanas el esfuerzo por repatriar lo más pronto posible sus cenizas, que permanecerán aquí en Tuxpan, en su casa, con su familia.

Como un último acto, su seres queridos lanzaron globos de cantoya al cielo, para recordar que la luz de Michelli siempre brillará. (avcnoticias.com.mx / marcha.com.mx / AFP / meganoticias.mx)