domingo, 22 de noviembre de 2015

noviembre 22, 2015
QUERÉTARO, México, 22 de noviembre.- “Persiste la violencia y la discriminación contra las mujeres indígenas en las calles de Querétaro. Además de ser afectadas por la indiferencia social, las despojan de sus productos y artesanías. Tampoco acuden a los albergues porque las tratan mal y el lugar que les prestan para dormir no cuenta con la suficiente higiene. Por ello, solicitamos que las autoridades correspondientes atiendan esta situación a la brevedad, además de sensibilizar a policías, inspectores de la vía pública, así como personal de albergues que atienden a las indígenas y otros grupos en situación de vulnerabilidad, para que se respeten y garanticen sus derechos humanos”. Así lo manifestó el Mtro. Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro en el marco del 25 de noviembre “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”.


Mujeres indígenas del centro histórico de la Ciudad de Querétaro indicaron al activista queretano, que lo único que les piden a las autoridades es respeto y que las dejen trabajar para poder salir adelante junto con sus familias.

“No queremos que la gente nos ignore, tampoco que nos traten como animales, queremos nos dejen trabajar, que los inspectores o policías no nos quiten nuestras cosas, porque son lo único que tenemos para poder darle de comer a nuestras familias. No nos gusta ir a los albergues aunque haga mucho frío, porque nos tratan mal, nos regañan, cuando nos sirven las comida nos azotan los trastes y además hay chinches, cuando hemos ido salimos todas enronchadas. Por eso mejor dormimos en la calle”. Así lo afirmaron mujeres indígenas que dialogaron con voluntarios en favor de los derechos humanos acompañados del presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro.

En ese sentido, Ramos Gutiérrez destacó, que la sociedad no puede seguir siendo indiferente ante la desigualdad que viven las indígenas y otras personas que viven en las calles, porque la indiferencia también es una forma de violencia silenciosa, que es cómplice de la injusticia y la desigualdad, porque invisibiliza los derechos humanos dejando a las personas en medio del olvido que muchas veces lleva a la muerte física o emocional.

“Por esa razón las y los voluntarios continuaremos impulsando acciones a favor de las personas en situación de calle y sin hogar, entre las cuales se encuentran diversos grupos vulnerados como son las mujeres, indígenas, niños, adultos mayores, personas con discapacidad, entre otros, que requieren de apoyo para poder superarse. De ahí la importancia de que exista apoyo integral para ellos desde el ámbito, legislativo, estatal y municipal”.

Finalmente, Manuel Edmundo Ramos solicitó a las autoridades locales que supervisen las instancias gubernamentales estatales y municipales que trabajen con personas en situación de vulnerabilidad, para verificar que se de un trato digno y sin discriminación que garantice la protección de sus derechos humanos. (Manuel Edmundo Ramos)