jueves, 6 de abril de 2017

abril 06, 2017
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de abril de 2017.- Manejaba una camioneta Jeep Grand Cherokee de lujo, con techo panorámico, valuada en poco más de 700 mil pesos; también un BMW, cuyo costo oscila en 350 mil; presumía ser dueño de dos negocios en Cuernavaca… aún así, Carlos Salomón Villuendas aseguró ante las autoridades que sólo ganaba mil pesos a la semana más propinas, trabajando en una paletería que era de su mamá.

No sólo eso: el hombre que el viernes pasado estrelló un BMW a 185 kph en Paseo de la Reforma, accidente que causó la muerte de cuatro personas, dijo que su hermana y su madre “integran su red de apoyo familiar y dependen económicamente de él”.

Villuendas Adame no ha declarado ante el Ministerio Público ni ante el juez que lleva el caso: relató lo anterior la tarde del sábado, en una entrevista con una evaluadora de riesgos procesales, la cual duró 16 minutos y en la que se describe que se encontraba “ansioso y disperso”.

El reporte de la evaluadora Gabriela Flores detalla que aquel día el hombre dijo que “trabaja en una nevería denominada Nevería Pily, propiedad de su mamá, actividad por la cual percibe un ingreso mensual por la cantidad de mil pesos más propinas”, y que desde hace cuatro años vivía en casa de su madre en la colonia Vista Hermosa, en Cuernavaca, Morelos.

Los restos del BMW y en el recuadro, Carlos Salomón Villuendas. (Twitter / López Dóriga / 24-Horas)

Sin embargo, la Procuraduría capitalina ha encontrado diversas falsedades en lo que ha contado Villuendas. Reportes obtenidos por La Razón revelan que el BMW estaba a nombre de Lorena Tello Robles, quien es amiga de Dolores Adame Álvarez, madre de Carlos Salomón.

Hasta ahora, las autoridades no han podido confirmar si el auto ya era propiedad de él o se lo había prestado la señora Tello.

Aunque se dijo que el conductor del BMW y las víctimas del choque se conocieron horas antes del accidente, se han encontrado diversos vínculos entre ellos: en una fotografía obtenida ayer por La Razón se aprecian juntos a Carlos Villuendas y a Luis Fernando García Heredia (qiuen tomó la selfie) a bordo de una camioneta Jeep Grand Cherokee, modelo 2016 con techo panorámico de cristal.

En su entrevista, Villuendas aceptó que las víctimas del accidente son sus amigos, aunque no aportó mayores detalles.

Tras conocer que había dado datos falsos, entre ellos su dirección, la evaluadora consideró que “podría encuadrarse en el artículo 168, fracción I, del Código Nacional de Procedimientos Penales, el cual dice a la letra: la falsedad sobre el domicilio del imputado constituye una presunción de riesgo de fuga”. (La Razón / La Vanguardia)