viernes, 1 de julio de 2016

julio 01, 2016
Pedro Echeverría V.

1. El fascista secretario de Gobernación ha sido claro: “Que se retiren los bloqueos y las protestas o se instruyen medidas de represión (brutal)”; la Coordinadora de maestros ha dicho: “No sólo no levantamos los bloqueos (que son nuestra única defensa) sino que los estamos incrementando”. La bronca es que el facho gobierno incrementó el número de sus fuerzas armadas de 200 mil a dos millones, la mayoría con entrenamiento militar y de antiguerrilla en los EEUU, además que portan armas yanquis, caballos, perros, gases lacrimógenos y todos están forrados con armaduras. Pero los profesores poseen un gran corazón y luchan por los intereses del pueblo miserable.

2. Los diálogos de gobierno son pura trampa, amenazas descaradas, vil engaño; pero ni modo, hay que aceptarlos para tratar de parar cualquier represión o asesinato del gobierno contra el pueblo. El diálogo es puro discurso de políticos que saben muy bien que todo se resuelve por la fuerza que se posee. Los gobiernos siempre controlan a las fuerzas armadas, el presupuesto público, a los medios de información, las leyes hechas por ellos y sobre todo la fuerza de las costumbres. Los trabajadores no poseen más que sus cadenas y que son millones de seres con la esperanza de que un día despierten y aplasten a sus explotadores y opresores que son el uno por ciento.

3. ¿Quién va a triunfar en estos enfrentamientos? El gobierno ganará las primeras batallas, pero será derrotado y aniquilado en la guerra total porque es el agresor, el violento, el opresor y porque no tiene la razón. La bronca es que el pueblo sigue dormido y no hemos sido capaces de despertarlo desarrollándole una conciencias social de lucha; además que cuando despiertan los esperan con la televisión o “taravisión” (como se dice correctamente), el futbol, el trago, los artículos de belleza, el consumismo. Pero a pesar de ello en las luchas de las calles vamos desenmascarando a la clase dominante y poseemos la convicción de que los derrotaremos.

4. Nosotros decimos: “Liberen a todos nuestros presos, paguen a todos los salarios que les deben e instalen un diálogo verdadero cumpliendo como gobierno”; si no se puede, pues tampoco podremos impedir el incremento del número de plantones. Podrán madrearnos ahora con las fuerzas armadas; pero no sabemos cuál será la respuesta de nuestro pueblo. ¿No le temen al surgimiento de nuevas guerrillas, a grupos armados, como respuesta a la permanente represión que ejercen contra pueblos como Ayotzinapa, Tlatlaya, Nochixtlán? ¿Es que realizan esas provocaciones a propósito para probar el entrenamiento yanqui de sus fuerzas armadas?

5. Los maestros de la CNTE no retamos a nadie tal como lo hace el gobierno con sus amenazas y acciones represivas; simplemente como profesores nos defendemos luchando por una buena educación para el pueblo: que sea pública, gratuita, laica, obligatoria, popular. ¿O es que no debemos defender nuestra materia prima que son los niños, nuestras fuentes de trabajo y la vida digna de las comunidades que son los padres de familia? Los apoyos de las comunidades a las luchas de los maestro son muestra evidente de la identidad de ellos con la comunidad. ¿Se atreverá Peña, Osorio, Nuño a pararse en la comunidad sin cientos de guaruras?

6. ¡Basta ya de amenazas y acciones represivas del gobierno! Los gobernantes si no tienen capacidad para convencer a sus interlocutores deben renunciar. Por experiencia de décadas se sabe que el gobierno tiene todos los remedios pacíficos y hasta plausibles en sus manos. En dos minutos, y por teléfono, puede ordenar que salgan de la cárcel todos los maestros presos y ordenar que se pague todo el dinero que se debe a los maestros. Eso de la Reforma privatizadora de la educación se puede analizar y discutir en foros, mesas, etcétera; pero Nieto/Osario/Nuño, dado que ven mucha taravisión no entienden, no encuentran más que la salida represiva,

7. Los maestros de la CNTE, los estudiantes, los campesinos y todos los que apoyan, tienen la convicción de que los bloqueos deben hacerse más numerosos en sitios y cantidad de participantes. ¡Qué maravilloso que estos pudieran instrumentarse en la CDMX, en Guadalajara, Monterrey, Toluca, Veracruz, Puebla, en los aeropuertos, los bancos y las plazas comerciales! Que la brutal represión de los gobiernos se va a incrementar es obvio, pero también la conciencia social y unitaria del pueblo seguramente crecerá. ¿No es acaso el camino que han seguido los pueblos en el mundo para hacer sus revoluciones, sus independencias y su liberación? (1/VII/16)