viernes, 1 de julio de 2016

julio 01, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 1 de julio.- En sesión ordinaria de Cabildo celebrada ayer jueves, la regidora Milagros Romero Bastarrachea, de Movimiento Ciudadano, denunció los malos tratos que reciben los abastecedores del Rastro Muncipal así como los tianguistas de la ciudad.

Milagros Romero, regidora ciudadana (foto: José Repetto)

Romero remarcó que unas constantes que no sólo no deben de olvidarse ni darse por sentadas sino que son tamices más importantes detrás de cualquier acción ya sea política o de gobierno son brindar un trato digno a quienes reciben oportunidades de trabajo y/o quienes hacen uso comercial de los servicios del municipio, conocimiento y respeto a los objetivos de los diversos departamentos que conforman la administración municipal, honradez, empleo eficaz de los recursos públicos y prestación de los servicios que manda la ley.

La regidora señaló que ha sido convocada por los ciudadanos a mediar en asuntos que son preocupantes, por las innecesarias acciones que han emprendido quienes están a cargo de dirigir y operar diversos rubros de la administración municipal.

Dichas acciones, indicó, sólo denotan su poco conocimiento de lo que se espera que aporten o bien su desinterés en cumplir con la responsabilidad de servir a los demás.

Romero sostuvo que en el Rastro municipal los abastecedores reciben un trato inequitativo y desventajoso en la prestación de servicio de matanza, pues ni los precios, ni el procedimiento, ni el trato a las personas es justo y/o profesional.

Adicionalmente, criticó ciertas inversiones de los recursos públicos en rubros absurdos o poco funcionales, tal como la iluminación de un campo de futbol o de la renta de una planta de energía eléctrica para emergencias, la cual no funcionó el día que se necesitó.

Respecto a la situación de los tianguistas de la ciudad, la regidora ciudadana comentó que las amenazas, las prebendas, la inflexibilidad y la corrupción son el pan de cada día.

Apenas esta semana, Romero coincidió en una actividad vespertina con los tianguistas de polígono 108 y recibió innumerables quejas acerca del trato que reciben de los empleados municipales asignados, el cual fue descrito como prepotente y amenazante, con rigidez en los horarios de asignación de lugares fijos, insultos, empujones y preferencias hacia algunos tianguistas, entre otras cosas.

"Al escuchar las quejas, acudí de manera privada a hablar con los inspectores para pedirle al supervisor que me acompañen a escuchar la situación y recibí el mismo trato que fui a exponerles", agregó.

"Hay un desgaste político que es evidente, entre quienes han gobernado esta ciudad y cada uno de los dos partidos tiene sus etiquetas muy grabadas en la opinión de los ciudadanos. En el caso del PAN, la característica que los distingue es su frialdad para administrar el Ayuntamiento como si fuera un negocio y medir con índices, cifras y rendimientos una administración que no es privada", dijo.

La regidora indicó que las direcciones entregan como informes lo que han hecho, pero no lo que han obtenido, señalando que el entregar cuentas NO es sinónimo de entregar resultados.

"La eficiencia en los servicios no siempre se traduce en eficacia. Amigos regidores, ¿de qué nos sirve invertir en infraestructura si los ciudadanos no van a vivir felices? Se siguen replicando los discursos, las sonrisas, las afirmaciones unipersonales y el autoelogio partidista. ¿Que no ven que los ciudadanos ya no les creen? El voto mayoriteado en un congreso o en un cabildo hace legales pero no legítimas las acciones que se emprenden. En este cabildo hay muchos jóvenes, sangre nueva que no debe de resignarse a nutrir un cuerpo agonizante como es la política tradicional de sus partidos", agregó la regidora.

"No podemos seguir nadando en el mar de la tranquilidad y la inconsciencia, cuando cada día desfilan las voces de los mismos ciudadanos que piden se solucionen los problemas de antaño, agrandados por la indolencia, ignorancia o el miedo a enfrentar las inercias de los que nos han antecedido y mucho menos podemos darnos el lujo de apelar a los usos y costumbres que solo exhiben la pobre gestión de los pobres alcaldes que nos antecedieron", continuó.

"Tengamos la humildad e inteligencia de escuchar una crítica constructiva en bien de la comunidad. Cada día amanece y nos da la oportunidad de cambiar… ¿qué tan humanos y generosos serán?", concluyó Milagros Romero. (José Repetto / con información de MC)