viernes, 1 de julio de 2016

julio 01, 2016
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de junio.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, advirtió en Canadá sobre los riesgos de actores políticos que asumen posiciones “populistas”,  y en la misma conferencia el mandatario estadounidense, Barack Obama, dijo que hay que ser cuidadosos al utilizar esa etiqueta, porque de acuerdo con la idea que él tiene de ese concepto solo debe aplicarse a quien lucha por la justicia social, y él mismo podría ser un populista.

En Ottawa, Canadá, en el cierre de la Cumbre de Líderes de América del Norte el pasado 29 de junio, Peña Nieto y Obama expusieron cómo entiende cada uno el término de “populismo”, partiendo del contexto en que se desenvuelve cada uno de ellos, tanto en el aspecto político e incluso en cuanto a la utilización del lenguaje.

Una reportera preguntó a Peña Nieto si equiparaba el discurso de Donald Trump, aspirante a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, con el de Adolf Hitler o el de Benito Mussolini, y qué tan preocupado estaba con su propuesta de construir un muro en la frontera entre México y su vecino del norte.

Peña Nieto habló entonces, en español, sobre la aparición de “actores políticos, liderazgos políticos que asumen posiciones populistas y demagógicas, pretendiendo eliminar, o destruir lo que se ha construido, lo que ha tomado décadas construir, para revertir problemas del pasado”.

Los líderes que recurren al populismo y la demagogia, continuó, venden soluciones fáciles a los problemas del mundo, pero no es tan sencillo.

“La solución que algunos proponen, no es destruyendo lo construido; no es optar por otra vía y por una ruta de aislamiento y de destrucción, sino es acelerar el paso en favor del desarrollo. Y ahí yo señalaba que mucho de lo que hoy algunos dicen, se parece a lo que, en el pasado, ya el propio Presidente Obama refirió años más atrás, pero a lo que en el pasado estos liderazgos también dijeron a sus sociedades, Hitler, Mussolini, y el resultado todos lo conocemos. Una devastación y una tragedia en la historia de la humanidad del siglo pasado”, agregó.

Tras la respuesta de Peña Nieto, se dieron diferentes intervenciones de los mandatarios, respecto a diferentes temas. Pasaron más de 20 minutos, y Obama decidió volver al tema del populismo y los populistas, pidiendo tener cuidado al usar esa definición, y explicando cómo entiende él ese concepto.

Obama mencionó que él buscó ser presidente y ha trabajado ya como mandatario para procurar el bien de los ciudadanos, y que todos los niños de su país tengan las mismas oportunidades que él tuvo.

“Me preocupo por la gente pobre, que está trabajando muy fuerte y no tiene la oportunidad de avanzar. Y me preocupo por los trabajadores, que sean capaces de tener una voz colectiva en su lugar de trabajo… quiero estar seguro de que los niños están recibiendo una educación decente… y creo que tenemos que tener un sistema de impuestos que sea justo”, expresó Obama.

“Supongo que eso me hace un populista”, agregó el mandatario estadounidense.

La etiqueta de “populista”, apuntó Obama en lo que pareció una referencia al aspirante republicano a la presidencia, Donald Trump, aunque sin dar su nombre, no le queda a alguien que no ha luchado por la justicia social, que no se ha preocupado por los trabajadores, ni a alguien que dice algo controversial, solo para ganar votos, o que establece un discurso de “ellos contra nosotros”.

Ese tipo de personajes, agregó, están más cerca de la xenofobia o el cinismo.

En cambio, alguien como Bernie Sanders, quien contendió con Hillary Clinton para ser candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, si merecería “genuinamente” el título de populista, consideró Obama.

En lo que sí coincidió Obama, respecto a lo dicho por Peña Nieto, es sobre el riesgo de tomar soluciones fáciles para resolver problemas, porque hay cuestiones que llevan tiempo, como educar a los niños. (Animal Político)