sábado, 19 de julio de 2014

julio 19, 2014
SIBERIA, Rusia, 18 de julio.- Tripulantes de un helicóptero que trabajan para una empresa petrolera descubrieron un gigantesco cráter en la Península de Yamal, en Siberia Occidental en Rusia.

Por el momento se desconoce el origen del misteriso foso, aunque algunas versiones señalan que pudo formarse por la caída de un meteorito.

La respuesta todavía no está clara, pero decenas de científicos llegaron al gigantesco socavón descubierto en Siberia, Rusia, a hacer mediciones y liberar las primeras imágenes tomadas al interior del cráter.

El diámetro del "súper cráter" se estima por el momento en 80 metros. 


Primeras imágenes del interior del foso.

Durante la expedición realizada se determinó que el agujero tendría unos 80 metros de diámetro y unos 70 metros de profundidad fue hallado en la Península de Yamal, cuyo nombre significa el fin del mundo.

Además, encontraron un lago de agua glacial en la parte inferior y el agua cae en forma de cascada por las paredes erosionadas, informa Siberian Times.

"Hay hielo dentro del cráter que se descongela gradualmente al sol. También hay agua derretida que corre por los costados, como muestran las imágenes. El socavón está rodeado en hielo en un 80%", explicó Andrey Plekhanov, investigador principal del equipo.

Pese a todas las teorías que hay en torno a este fenómeno, el calentamiento global sería el que estaría detrás de este extraño hecho ocurrido entre uno y dos años atrás solamente.

Decenas de científicos llegaron al gigantesco agujero en Siberia para hacer mediciones.

"El cráter que llega al centro de la Tierra"


Científicos rusos llegaron hasta el lugar en la remota Península de Yamal. Sin embargo, continúa el misterio sobre su origen.

Las teorías sobre qué pudo haber pasado en el Norte de Rusia con el "súper cráter" son diversas y hasta disparatadas: desde una incursión alienígena, hasta un meteorito, un misil o una explosión de gas producto del calentamiento global, fueron algunas de las hipótesis que se escucharon en la Península de Yamal en los últimos días.

Sin embargo, y pese al trabajo intenso de los científicos en el lugar, todavía se está lejos de determinar qué pudo haber pasado allí. Lo que sí pudieron descubrir es un lago congelado en las profundidades del cráter, tal como ilustran las primeras imágenes del lugar.



La incursión determinó que el cráter tiene 70 metros de profundidad y que el lago que está junto a él y que pudo verse es alimentado, en parte, por cascadas que se filtran de las paredes del gran hoyo. También pudieron establecer que no era tan amplio como las imágenes aéreas del primer día mostraron.

Los expertos están ahora trabajando con fotos satelitales para determinar en qué momento se produjo el cráter y qué pudo haber pasado. El equipo que trabajó recogiendo pruebas en el lugar y que retornó a su base, cree en principio que se produjo un fenómeno natural.

Andrey Plekhanov, investigador principal del Centro Científico para la Investigación del Ártico, señaló al Siberian TImes: "El cráter tiene una forma más ovalada que circular, lo que hace difícil calcular su diámetro exacto, pero lo que estimamos es que es de unos 30 metros".

"Hay hielo en el interior del cráter, que gradualmente se derrite por el sol", señaló Plekhanov y agregó: "También hay agua cayendo desde los costados. El cráter está lleno de hielo en un 80 por ciento". El científico a cargo de la investigación señaló que las pruebas de suelo e hielo que capturaron serían llevadas al laboratorio para su estudio en profundidad. "Estamos en condiciones de decir que el cráter es relativamente reciente, quizás uno o dos años, no estamos hablando de docenas de años atrás". (Agencias)