sábado, 19 de julio de 2014

julio 19, 2014
MÉXICO, 19 de julio.- En México, un millón 500 mil personas viven con el virus de hepatitis C (VHC), enfermedad crónica que afecta al hígado y puede ser mortal si no se trata de madera temprana. Entre el uno y tres por ciento de quienes lo padecen desconocen ser portadores debido a que pueden pasar hasta 30 años para presentar los primeros síntomas, aseguró el César Rivera Benítez, infectólogo del Hospital General de México.


De acuerdo con el especialista, sólo entre el 15 y 25 por ciento de las personas que adquieren el virus logran eliminarlo de forma natural, mientras que 85 por ciento desarrolla hepatitis crónica que puede desencadenar un cáncer hepático y provocar la muerte.

José Luis Cañadas, director médico de asuntos regulatorios de AbbVie México  aseguró que en el mundo existen 150 millones de personas infectadas con el virus. Sin embargo, aseguró, a nivel mundial, sólo  37 por ciento de los países cuenta con un plan nacional de prevención  y control de la hepatitis, el cual contempla investigación y programas de vigilancia.

En el caso de México, afirmó, hay carencia de un presupuesto destinado para el control del virus, esto trae consigo desinformación e insuficiente atención para quienes padecen el virus.

Ruby Ann Sprung, especialista en medicina interna y gastroenterología por el Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social aseguró que las complicaciones del virus comienzan con síntomas como cansancio, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina de color oscuro e ictericia (piel y ojos amarillentos) y se presentan cuando el VHC ha provocado fibrosis hepática, es decir, el hígado, al ser un órgano de tejido blando, comienza a ponerse duro e impide el funcionamiento adecuado.

La también miembro de la Asociación Mexicana de Hepatología aseguró que el virus suele ser más severo para quienes tienen edad avanzada, consumen alcohol y padecen obesidad o diabetes.

César Rivera Benítez, médico especialista, aseguró que las personas que tienen relaciones sexuales sin protección, con múltiples parejas son quienes poseen mayor riesgo de adquirir el virus de HC ya que se incrementa hasta en un 12 por ciento, sin embargo, quienes viven con VIH/sida son igualmente vulnerables debido a que es una condición que favorece el desarrollo de la HC porque suelen tener bajas defensas y el virus puede atacar con mayor facilidad.

El especialista aseguró que se incrementa la incidencia del virus  para quienes se someten a diálisis, sin embargo, hacerse tatuajes o piercing en lugares sin certificación de salubridad es un gran riesgo pues las agujas suelen reutilizarse sin procesos adecuados de esterilización.

Puntualizó que el uso de  drogas inyectables e inhaladas también se considera factor de riesgo pues puede haber intercambio de sangre. Los pinchazos con objetos sangrantes como la acupuntura o manicure en estéticas, también elevan el riesgo de adquirir un virus por sangre contaminada, aseguró.

Por su parte, Sprung explicó que los factores de riesgo para contraer el VHC son el haber recibido una transfusión sanguínea antes de 1987 o haber tenido una cirugía antes de ese periodo debido a que no se tenía un control adecuado en los bancos de sangre y es probable se haya filtrado sangre portadora del virus.

Margarita Dehesa Violante, miembro activo de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática, comentó que existen en el mundo siete tipos de hepatitis confirmados  A, B, C, D, y E y la TT que aún se encuentra en estudio. Para el tipo B, dijo, existe una vacuna altamente efectiva que puede curar el virus por lo que ese tipo ya no debería prevalecer, sin embargo, la especialista aseguró que la desinformación provoca que la población no exija la aplicación de la vacuna en los centros de salud que les corresponde.

La también especialista en gastroenterología aseguró que en la actualidad la HC puede curarse si se atiende en etapa temprana con fármacos adecuados, esto quiere decir que a pesar de que no hay vacuna para este tipo, se puede tratar efectivamente si se conoce el genotipo que se padece.

Por esa razón, aseguró, es necesario hacerse una prueba de anticuerpos si se ha tenido un factor de riesgo a fin de detectar la presencia del VHC en el organismo.

La prueba de detección del virus, recomendó,  debe hacerse después del periodo de ventana (tiempo que tarda en revelarse un antígeno), que en el caso de la hepatitis, es de entre los dos y siete meses después de la exposición al virus.

Si se detecta, se deben realizar estudios posteriores para identificar la carga viral que existe  y la forma en que se replica el virus, explicó César Rivera Benítez.

A fin de brindar información sobre los diferentes tipos de hepatitis crear conciencia sobre la enfermedad, el próximo 28 de julio, con motivo del Día Mundial de las Hepatitis Virales, se realizará un acto público en la explanada del Palacio de Bellas con apoyo del Gobierno del Distrito Federal. (Xochitl Celaya Enríquez)