sábado, 19 de julio de 2014

julio 19, 2014
KIEV, 19 de julio.- El ministro de Asuntos Exteriores holandés, Frans Timmermans, dio por buenas las acusaciones vertidas por Kiev contra los milicianos prorrusos que custodian el lugar del accidente, a los que el Gobierno ucraniano responsabilizó de haber sacado 38 cuerpos de las víctimas del lugar del siniestro. "Estamos consternados ante las noticias de que los cuerpos pueden estar siendo trasladados. (...) La gente se indigna ante lo que se oye", dijo Timmermans.

Rodeado de sus hombres y telefoneando en el sitio de la caída del MH17, Alexander Borodai (Borodaj), autoproclamado primer ministro de la República de Donetsk (que es en realidad territorio de Ucrania). (AFP)

De hecho, a última hora de la tarde, los separatistas prorrusos del este de Ucrania admitieron el transporte de cadáveres desde el lugar donde cayó el avión de pasajeros de Malaysia Airlines. "Algunas decenas de cadáveres" que estaban en el medio de la localidad de Grabovo fueron llevadas a Donetsk "en presencia de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)", afirmó el portavoz rebelde Serguei Kavtaradze.

"Por razones higiénicas era imposible seguir dejándolos allí", dijo Kavtaradze. En Donetsk serán entregados a expertos extranjeros, aclaró.

Timmermans subrayó que la caída del Boeing malasio "ha abierto los ojos a Europa sobre lo que realmente sucede en Ucrania".

"Los Países Bajos serán a partir de ahora más activos para promover acciones mas decididas por parte de la Unión Europea", señaló en una clara alusión a la adopción de más sanciones económicas contra Rusia.

El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha mantenido el sábado una conversación con el presidente ruso, Vladimir Putin, que ha calificado de "muy intensa" y tras la cual ha afirmado que Putin "tiene una última oportunidad para mostrar que se toma en serio las tareas de rescate y de recuperación de las víctimas".

Londres critica la actitud de Rusia

Por su parte, el ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, advirtió al presidente ruso, Vladímir Putin, de que el mundo observa a Rusia para asegurar que cumple con sus obligaciones hacia las víctimas del siniestro del avión. En una declaración, Hammond dijo que es cada vez más probable que el aparato fue derribado por un misil disparado por los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania.

Hammond insistió en que la prioridad del Reino Unido es asegurar que las víctimas sean tratadas con "respeto y dignidad" cuando sus cuerpos sean retirados del lugar donde cayó el avión.

"Aún no podemos ser categóricos sobre la causa de este terrible accidente, pero hay cada vez más evidencias que sugieren claramente que fue un misil disparado por separatistas en el este de Ucrania", añadió el ministro, que hoy presidía la reunión del llamado comité de emergencia Cobra para evaluar la tragedia del avión malasio.

"No estamos teniendo suficiente apoyo de los rusos, no estamos viendo que Rusia utilice su influencia de manera efectiva para que los separatistas, que controlan el lugar, permitan el acceso que necesitamos", dijo Hammond.

Este no es un enfrentamiento entre Rusia y Occidente, añadió, sino de la comunidad internacional que exige un acceso al lugar para recuperar los cuerpos de las víctimas y preservar las pruebas.

"Los ojos del mundo estarán sobre Rusia para ver si cumple con sus obligaciones en las próximas horas", añadió.

El Secretario de Estado de EEUU, John Kerry, telefoneó al titular de Exteriores ruso,Sergei Lavrov, para mostrarle su preocupación por el hecho de que los investigadores de la OSCE no tengan acceso a la zona del avión.

La presidencia de Francia también ha expresado que "no aceptará la obstrucción a los investigadores" y hace hincapié "en la importancia crucial de establecer unas evidencias clara de los hechos con el fin de sacar todas las consecuencias de esta terrible tragedia".

Malasia y Australia, los países con más víctimas en el siniestro del avión malasio en Ucrania después de Holanda, pidieron que se respete la integridad de los restos del aparato de Malaysian Airlines. El ministro de Transporte de Malasia, Liow Tiong Lai, que viajará esta noche a Ucrania para supervisar las tareas de los investigadores, lamentó que la zona no haya podido ser acordonada para evitar el paso de intrusos.

"Es importante que no se comprometa la integridad del lugar del accidente y que se garantice que no se retiran pruebas de la escena", dijo Liow en rueda de prensa en Sepang, cerca del Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur.

"El mundo tiene la obligación moral de garantizar que los restos (de los fallecidos) son retirados con respeto (...) necesitamos ayuda para garantizar que no se manipula la zona ni las pruebas. Esperamos que la justicia prevalezca", precisó el ministro.

"Queremos garantizar un corredor seguro al lugar", dijo Liow quien indicó que un equipo malasio, en el que se encuentran dos investigadores en accidentes aéreos, ya se encuentra en Kiev.

Justificación de la ruta

Durante la comparecencia, el ministro volvió a defender la ruta seguida por el avión por encima de la zona en conflicto en el este de Ucrania. Liow insistió en que la trayectoria de vuelo había sido declarada como segura y aseguró que según Eurocontrol también la siguieron aviones de otras 75 aerolíneas dos días antes del siniestro.

"El vuelo MH17 siguió una ruta principal y concurrida, que fue establecida por las autoridades de aviación civil, aprobada por Eurocontrol y utilizada por centenares de aviones", dijo Liow.

"El vuelo y los operadores siguieron todas las normas pero sobre el terreno las normas de guerra fueron violadas con un acto de agresión inaceptable que no puede quedar sin castigo", añadió. (EFE / Reuters / Spiegel)