jueves, 27 de marzo de 2014

marzo 27, 2014
CIUDAD DEL VATICANO, 27 de marzo.- Cincuenta y dos minutos de reunión privada, es decir un poco más de lo previsto. Una recepción bastante formal, intercambio cordial de regalos (con todo e imprevisto) y una despedida marcada por un largo apretón de manos y sonrisas recíprocas. Barack Obama y Jorge Mario Bergoglio se reunieron por primera vez en el Vaticano. El primer presidente afro-americano de los Estados Unidos, muy sonriente, confesó al primer Papa latinoamericano de la Iglesia católica que es «admirador suyo», y subrayó que era «wonderful» encontrarlo. Al final se reunió con el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y con el “ministro del Exterior” de la Santa Sede Dominique Mamberti.

El presidente de EU, Barack Obama, y el papa Francisco se reunieron por primera vez este jueves en la Ciudad del Vaticano para tratar temas de “la actualidad internacional”, y expresaron su deseo de que se respete el derecho internacional y que haya una “solución negociada” en las regiones en conflicto, citó el Vaticano en una nota de prensa. (Foto Reppublica)(clic a las imágenes)
Durante 50 minutos, una entrevista que duró más de la media hora habitual en las conversaciones del pontífice con los jefes de Estado y gobierno que le visitan, reportó la agencia española EFE.

«Los cordiales coloquios –se lee en una nota de la Sala de prensa del Vaticano– permitieron un intercambio de enfoques sobre algunos temas de actualidad internacional, con la esperanza para las áreas de conflicto del respeto del derecho humanitario y del derecho internacional, y una solución negociada entre las partes involucradas. 

El papa planteó “cuestiones de especial importancia para la Iglesia en el país (Estados Unidos), tales como el ejercicio de los derechos de libertad religiosa, a la vida y a la objeción de conciencia, así como el tema de la reforma inmigratoria".

"Fue el compromiso común expresado la erradicación de la trata de seres humanos en el mundo", dice la nota del Vaticano.
En el contexto de las relaciones bilaterales y de la colaboración entre la Iglesia y el estado, se detuvieron sobre cuestiones de especial relevancia para la Iglesia en el país, como el ejercicio de los derechos humanos y la libertad religiosa, desde la vida hasta la objeción de conciencia, además del tema de la reforma migratoria. Para concluir, se expresó el común compromiso en la lucha en contra del tráfico de seres humanos en el mundo».

Horas más tarde, Obama dijo sentirse "muy conmovido" ante las reflexiones y la compasión por los pobres del papa Francisco, a quien invitó formalmente a visitar su país porque “los estadounidenses estarían encantados de recibirle”, según EFE.

“Welcome”, “Bienvenido”. El Papa Francisco recibió con la sencillez que lo caracteriza al presidente Barack Obama quien, por su parte, respondió: “Gracias. Es maravilloso encontrarme con usted”. "Es un gran honor para mí. Soy un gran admirador suyo. Gracias por haberme recibido", respondió por su parte el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, al comienzo del "cara a cara" con Papa Francisco en el Palacio Apostólico del Vaticano, en donde se reunieron por alrededor de 50 minutos (de las 10.58 a las 11.20).

“Estoy muy conmovido por el mensaje de inclusión y de compasión del papa Francisco y profundamente emocionado por sus reflexiones sobre la importancia de contar con una perspectiva moral con la que afrontar los problemas mundiales sin pensar en nuestros intereses personales”, agregó la agencia.
Al final del encuentro privado el Papa recibió también al séquito del presidente y después procedieron con el intercambio de regalos, antes de la foto "ritual". El Papa regaló en persona algunos rosarios a los miembros del séquito de Obama.

La delegación estadounidense estaba compuesta por, entre otros, el Secretario de Estado, John Kerry, el embajador ante la Santa Sede, Ken Hackett (con quien Francisco bromeó en italiano), Susan Rice, Dan Pfeiffer, Alyssa Mastromonaco y el vocero Jay Carney.


Obama ante los guardias suizos. El presidente estadounidense explicó que abordaron la situación de Oriente Medio y reconoció que el pontífice mostró su preocupación por los cristianos que sufren persecución en dicha región. También dijo que hablaron sobre "los pobres y los marginados, aquellos que no tienen ninguna oportunidad".

Un pequeño imprevisto se verificó durante el intercambio de regalos. Culpa del estuche en el que estaban las medallas que Papa Francisco estaba por regalar a Obama. Justamente en el momento en el que ambos se acercaban a la mesa de los regalos, el estuche cedió y las medallas cayeron al suelo. Inmediatamente, mons. Gänswein las recogió y puso todo en orden. Pero las medallas volvieron a caer y Francisco estalló en una carcajada.

Obama también recibió como regalo una edición de la exhortación apostólica "Evangelii gaudium" de Papa Francisco. "La leeré en el estudio oval, cuando me sientra frustrado, y seguramente me dará fuerzas", comentó. El encuentro concluyó con sonrisas y bromas; mediante el traductor, Obama dijo que «Su Santidad es probablemente la única persona que debe sufrir más protocolos que yo». «Muchas gracias», se despdió Obama en español, y, volviendo al inglés, «Le ruego que rece por mi familia». (Iacopo Scaramuzzi / Vatican Insider / CNN)