jueves, 9 de octubre de 2014

octubre 09, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 9 de octubre.- Ante la ola de violencia que azota al país el profesional en Trabajo Social puede incidir de muchas maneras, aseguró Silvia Vázquez González, doctora en ciencias sociales e intervención y académica de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).


En el segundo día de actividades de los encuentros Nacional e Internacional de Investigación en Trabajo Social que se llevan a cabo en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) la especialista tamaulipeca afirmó que “es importante señalar que el problema de la inseguridad pública está íntimamente vinculada a la pobreza y la falta de acceso a empleos bien remunerados”.

Coautora del libro “Epistemología y trabajo social”, documento que busca rescatar aspectos fundamentales para el desarrollo de la carrera de Trabajo Social, Vázquez González ligó también a la violencia con los rezagos sociales en los cuales caen los jóvenes que desertan de las escuelas pues tienen un futuro incierto y son presa fácil de los grupos de la delincuencia organizada.

“Hablamos también de problemas de valores, de crisis, donde las sociedades han aprendido que es fácil romper o desacatar con las normas y que existe impunidad y corrupción”, dijo la académica de la UAT y señaló que “es una situación vinculada a problemas estructurales de desigualdad, inequidad e injusticia y además hay relación con variables de tipo de familiar e individual”.

“Creo que aquí es importante la prevención primaria y esto, en Trabajo Social, tiene mucho que ver desde los programas de formación y educación familiar, análisis de la problemática social a nivel de familia, formación de cuidadores primarios debido a que hoy la mujer y el hombre trabajan; es importante darnos cuenta que la función que tradicionalmente desempeñaba la familia en este momento tiene gran dificultad”, indicó.

Vázquez González citó también los efectos psicosociales relacionados con las víctimas de la violencia que forman otro orden de intervención del trabajo social. “Un secuestro genera una crisis muy severa en la familia y aquí el profesional en Trabajo Social tiene modelo de intervención que indica un protocolo de actuación con enfoques teóricos con los integrantes de las familias que han perdido a un ser querido y también con quienes han sido víctimas de la violencia”.

En otro orden, la académica afirmó que “no sólo se ha perdido el amor al prójimo sino la confianza mínima y elemental; el trabajo social, en el ámbito de la inseguridad, tiene que ver también con el análisis de los espacios, puntos de confluencia del ciudadano y redes”. Al referirse al rescate del tejido social dañado comentó que “trabajo social parte de la confianza de que siempre es posible construir y rehabilitar a la persona sino la hubiera no tendría sentido como profesión”.

La entrevistada recalcó que “la pobreza y la exclusión social generan gran cantidad de repercusiones en el desarrollo vital del ser humano, de las comunidades y de la sociedad en su conjunto”.

Respecto al libro, presentado ayer en el salón del consejo de la UADY, explicó que “Epistemología y Trabajo Social busca rescatar aspectos fundamentales para el desarrollo de la carrera de trabajo social y responde a la necesidad de producir conocimientos acerca de una disciplina; aquí en el país, los trabajadores sociales participamos con investigación científica en torno a los problemas nacionales y que tienen una diferenciación clara con la problemática mundial”.

“Si bien hay una globalización de los problemas y que la migración igual la viven las naciones europeas que México o Estados Unidos hay cuestiones particulares y especificidades regionales aun dentro de un mismo país y los trabajadores sociales participan en proyectos distintos y requerimos de foros permanentes donde el conocimiento se plasme por medio de varias vías, artículos y libros y este trabajo responde a esta última necesidad”, concluyó. (Boletín UADY)