viernes, 3 de enero de 2014

enero 03, 2014
MIAMI, Florida, 3 de enero.- El jornalero de South Miami-Dade que violó, asesinó y descuartizó a Jimmy Ryce, de 9 años, hace casi dos décadas será ejecutado a las 6 p.m. del 12 de febrero, anunció el jueves la oficina del gobernador Rick Scott.

Juan Carlos Chávez fue convicto del asesinato de 1995 que dejó en shock a la Florida, provocó esfuerzos nacionales para mejorar las búsquedas de niños desaparecidos y condujo a la aprobación de una ley que permite al estado detener de forma indefinida a delincuentes sexuales.

Chávez, de 46 años, será ejecutado por inyección letal en la Prisión Estatal de la Florida en Starke, anunció Scott.


“Acabo de recibir la noticia de que finalmente se hará justicia en el asesinato de mi hijo, Jimmy, (ocurrido) el 11 de septiembre de 1995”, dijo en un comunicado Don Ryce, el padre del niño. “Siento una combinación de tristeza y alivio. Tengo la esperanza de que esto envíe un mensaje a los depredadores de que este tipo de conducta no quedará sin castigo”.


La familia Ryce vivía en Redland cuando Jimmy desapareció el 11 de septiembre de 1995, cerca de la parada de su ómnibus escolar.

La búsqueda del niño absorbió al sur de la Florida y aterrorizó a los padres. Cientos de voluntarios se unieron a la búsqueda. Su familia llevó a cabo frecuentes conferencias de prensa.


El entonces gobernador Lawton Chiles urgió al público en general a que ayudara a buscar a Jimmy. Walmart publicó boletines de niños desaparecidos.

Pero la búsqueda se convirtió en duelo cuando el patrono de Chávez encontró la mochila escolar de Jimmy en el tráiler donde vivía el jornalero. Sus padres corrieron de regreso a Miami tras grabar un episodio del programa de televisión de Oprah Winfrey.

Los restos descuartizados de Jimmy se encontraron en tiestos sellados con cemento detrás de la vivienda de Chávez.

Chávez confesó haber secuestrado al niño a punta de pistola, haberlo llevado en auto a su tráiler en un remoto rancho de caballos, haberlo violado, y luego haberlo matado cuando trató de escapar.

Debido a lo omnipresente de la publicidad, el juicio de Chávez en 1998 fue trasladado a Orlando. En el juicio, Chávez alegó que su confesión, obtenida durante 50 horas de interrogatorio policial, había sido forzada. El trató de culpar del asesinato al hijo de su patrono. Dijo que había tenido miedo de reportar el crimen porque él había sido un contrarrevolucionario en Cuba, su país natal, y que temía por su vida si lo deportaban.

El jurado rechazó sus alegaciones, y luego de menos de siete horas de deliberación lo hallaron culpable de asesinato, asalto sexual y secuestro.

En la audiencia de sentencia, el juez de circuito de Miami-Dade Marc Schumacher llamó la atención sobre la manera salvaje en que el niño había sido asesinado. Por lo menos en dos ocasiones durante su secuestro, Chávez dijo que Jimmy le preguntó si lo iba a matar. Chávez dijo que él no quiso decirle.

“El acusado, Juan Carlos Chávez, ha perdido por sus actos el derecho de vivir entre nosotros”, dijo Schumacher. “No puede haber duda alguna de que Samuel James Ryce vivió cada minuto de las últimas horas de su vida con temor de morir”.

Los padres de Ryce se convirtieron en activistas por los niños victimizados, y se reunieron con el entonces presidente Bill Clinton cuando él firmó una orden permitiendo que se exhibieran las fotos de niños desaparecidos en edificios federales.

Claudine Ryce y su esposo, abogado laboralista, crearon una fundación con el nombre de su hijo, ayudando a las escuelas a desarrollar programas de educación sobre los peligros de los extraños, donando sabuesos rastreadores a departamentos policiales, apoyando a los padres de niños secuestrados, y presionando para aprobar legislación contra los depredadores sexuales.

Además, ellos apoyaron la histórica y controvertida Ley Jimmy Ryce de 1998, la cual permite al estado mantener en detención indefinida a depredadores sexuales que hayan cumplido sus condenas bajo las leyes civiles hasta que prueben que se han rehabilitado.

Claudine Ryce murió de un ataque al corazón en el 2009. Martha Ryce, la hermana de Jimmy, se suicidó a los 35 años en diciembre del 2012. Ambas habían anhelado ver que se ejecutara al asesino de Jimmy.

El proceso de apelación de Chávez se movió con relativa rapidez en comparación con otros muchos casos.

En el 2007, su ex abogado defensor Art Koch alegó que él le había dado representación legal de mala calidad. Koch testificó que él estaba tomando medicamentos en ese momento, que dio instrucciones a Chávez de que mintiera en el banquillo e insistió que el entonces defensor público Bennett Brummer no le permitió defender vigorosamente a Chávez.

Pero el juez Schumacher denegó su petición, diciendo que Koch “no es un testigo creíble”.

En junio del 2009, el Tribunal Supremo de la Florida rechazó los argumentos de Chávez de que él no había recibido la debida ayuda legal y que no había entendido el sistema legal estadounidense cuando renunció a su derecho a guardar silencio.

“Es una reivindicación del excelente trabajo que hicimos”, dijo el jueves el detective retirado de Miami-Dade Pat Díaz, el principal investigador del caso. “La evidencia era abrumadora. El le disparó a Jimmy por la espalda y el niño no murió de inmediato. Uno de los peores crímenes que se pudo haber cometido nunca”. (elnuevoherald.com)