jueves, 26 de mayo de 2016

mayo 26, 2016
KABUL, Afganistán, 26 de mayo.- Los talibanes pusieron fin ayer a cuatro días de silencio, al confirmar la muerte de su líder, el mulá Ajtar Mansur, en un bombardeo de Estados Unidos (EE. UU.) el pasado sábado, y anunciar que el mulá Maulawi Haibatullah, un clérigo experto en la justicia islámica, es su nuevo príncipe de los creyentes.

Los pronósticos se cumplieron y Haibatullah, uno de los dos lugartenientes de Mansur, fue designado como sucesor y nuevo jefe del grupo tras la muerte del hombre que apenas pudo reemplazar durante diez meses al mulá Omar.

“El Emirato Islámico de Afganistán (como se autodenominan los talibanes) anuncia que su líder (...) mulá Mansur abrazó el martirio el sábado en un bombardeo de un dron estadounidense”, dijeron los insurgentes en un comunicado.

El mulá Maulawi Haibatullah. (European Pressphoto Agency)

Haibatullah, clérigo conocedor de los textos sagrados y principal responsable del sistema judicial talibán y segundo lugarteniente de Mansur, fue nombrado como príncipe de los creyentes (título que dan los insurgentes al máximo dirigente) “tras una larga discusión”, dijo el boletín. Junto a él se mantendrá Sirajudin Haqqani, quien era el primer lugarteniente de Mansur.

Haqqani es el hijo del fundador de la red Haqqani, Maulawi Jalaludin Haqqani, al que reemplazó en el 2005 para liderar ese grupo terrorista fundado en los 70 y de cuya protección EE. UU. ha acusado reiteradamente a Pakistán. El otro ayudante de Haibatullah será el mulá Yaquba, hijo del mulá Omar y principal crítico de la designación de Mansur en vez de su padre.

En desacuerdo. Como en ese momento, también ahora la designación del nuevo líder no es del agrado de todos los talibanes.

El grupo disidente Alto Consejo del Emirato Islámico, que lidera el mulá Rasul, rechazó el miércoles la escogencia de Haibatullah, aunque afirmó que no quiere enfrentamientos entre las diferentes facciones insurgentes.

Recordó que, tras la noticia de la muerte de Mansur, llamó a “no cometer los mismos errores si quería mantener el emirato unido” y pidió que el nuevo líder talibán fuera designado con base “en la sugerencia y consulta de los ulemas (doctores de la fe islámica) y los muyahidines”.

“Desafortunadamente –manifestó el Alto Consejo–, los errores previos se han repetido una vez más; las sugerencias y consultas no fueron hechas con todos los movimientos y solo unas pocas personas fueron invitadas a la reunión convocada” para elegir a Haibatullah.

“Por ello, el Alto Consejo del Emirato Islámico una vez más anuncia que nuestra guía es la fatua (orientación) de la Ulema (que continuamos contra los infieles y títeres” , señaló.

En el primer llamado tras la elección de Haibatullah, el presidente afgano, Ashraf Gani, llamó a los talibanes a dejar las armas y reanudar “una vida normal”.

El jefe del Ejecutivo afgano, Abdulá Abdulá, también por medio de la cuenta en esa red social invitó a Haibatullah a hacer la paz.

“La solución pacífica es la única opción para los talibanes o su nueva dirección encarará el mismo destino” que Mansur, agregó. (EFE)