El pasado septiembre fue publicado un paper, escrito por un grupo de científicos de distintas destacadas universidades, que en los últimos días ha causado revuelo en internet. Se trata del extraño comportamiento de la estrella KIC 8462852, algo nunca antes observado, y cuyos descubridores no han podido explicar. Esta estrella se comporta totalmente fuera de lo esperado, lo que ha llevado a todo tipo de especulaciones. Los más osados han señalado que puede deberse a estructuras artificiales, construídas por civilizaciones inteligentes, alrededor de la estrella. Sin embargo, los autores del descubrimiento no avalan esta hipótesis, y ni siquiera la mencionan como una posibilidad en su investigación.
A continuación te explicamos sobre esta estrella, los descubrimientos publicados, y qué es lo que hace de su comportamiento algo tan extraño.
La estrella KIC 8462852
KIC 8462852 es una estrella de secuencia principal, como la mayoría de las estrellas del Universo, incluído nuestro Sol. Sin embargo, KIC 8462852 es de un tipo espectral diferente al Sol, lo que podemos interpretar de manera simple como que la temperatura de la superficie de KIC 8462852 es distinta a la temperatura de la superficie del Sol. KIC 8462852 es de tipo espectral F3, con temperaturas entre 6000 y 7000 K (grados Kelvin). El Sol, por otro lado, es de tipo espectral G2, y su temperatura superficial varía entre los 5000 y 6000 K.
Además, por su tipo espectral, sabemos que KIC 8462852 es sólo un poco más masiva que el Sol: las estrellas de su tipo tienen entre 1.0 y 1.4 masas solares. Es decir, KIC 8462852 tiene un poco más de masa que el Sol, y tiene una temperatura superficial unos 1000 grados mayor que la del Sol.
KIC 8462852 se encuentra ubicada en la constelación de Cygnus, o El Cisne, visible desde el hemisferio norte. La estrella se encuentra a poco menos de 1500 años luz de distancia de la Tierra, una distancia considerable y que hace que no sea observable a simple vista.
Esta estrella fue descubierta el año 2009 y desde entonces ha sido observada constantemente por el Telescopio Espacial Kepler, de la NASA. Este telescopio está dedicado exclusivamente a buscar planetas extrasolares, o planetas que orbitan estrellas distintas que nuestro Sol. Ya habíamos hablado sobre este telescopio antes, en el post de el descubrimiento del planeta Kepler 452b, o ‘Tierra 2.0’.
La misión Kepler se dedica a observar estrellas que podrían tener planetas, y a estudiar cómo varía su flujo lumínico. Si el flujo de una estrella varía periódicamente, esto puede significar que hay uno o más planetas orbitándola.
El extraño comportamiento de KIC 8462852
Fue gracias a las observaciones del Telescopio Espacial Kepler que un grupo de científicos de la misión detectó que esta estrella tenía un comportamiento muy extraño: las variaciones de flujo lumínico de KIC 8462852 eran algo nunca antes visto.
A continuación enumeramos las características de KIC 8462852 que se descubrieron en la misión Kepler, y explicamos por qué son tan sorprendentes:
Sus variaciones de flujo no son periódicas: imagina que tienes una estrella con un planeta rotando a su alrededor. El planeta pasará por frente a la estrella con un período determinado y, cada cierto tiempo, veremos que el flujo de la estrella disminuye. Si estuviéramos observando el Sol desde afuera notaríamos que, cada 365 días, el flujo del Sol disminuye, debido al paso de la Tierra (claro que en el caso del Sol el flujo variaría también por los otros planetas, pero es sólo para ejemplificar). El método de variación del flujo de una estrella es una de las principales formas utilizadas para descubrir planetas: si el flujo de una estrella disminuye periódicamente, lo más probable es que haya un planeta pasando por el frente, cada cierto tiempo. Es así como descubre planetas la misión Kepler. Sin embargo, en el caso de KIC 8462852, estos cambios no son periódicos, sino que parecen más bien aleatorios. No hay un ciclo que esté definiendo las variaciones de flujo de esta estrella.
Las variaciones de flujo son enormes: incluso para los planetas más grandes detectados por la misión Kepler (los llamados Hot Jupiters), las variaciones de flujo detectadas en las estrellas son de alrededor de un 1%, a veces incluso menos. En el caso de KIC 8462852, las variaciones de flujo son desde un 15% hasta un 22%: es imposible que un planeta genere ese nivel de variación.
Las variaciones de flujo son muchas: como señalamos en el punto 1, cuando hay un planeta, las variaciones de flujo de la estrella son periódicas y bien definidas. No es el caso de KIC 8462852: no hay periodo, y hay cientos de variaciones de flujo, muchísimas más que en el caso de estrellas con exoplanetas.
¿Qué puede estar pasando en esta estrella?
Se realizaron varios análisis sobre las imágenes, para descartar que los efectos fueran culpa de los telescopios o de los instrumentos de observación. Se comprobó que este no era el caso: efectivamente, las observaciones corresponden al comportamiento propio de la estrella. Son varias las hipótesis que el equipo de la misión Kepler plantea pueden estar pasando en torno a KIC 8462852:
La primera opción es que un asteroide haya golpeado recientemente a un planeta que se ubique en torno a esta estrella. Algo similar a lo que, se cree, pasó con la Tierra cuando estaba recién formándose: fue golpeada por un asteoroide tan grande, que un trozo de la Tierra se desprendió y formó la Luna. Un fenómeno como este generaría una perturbación enorme alrededor de la estrella, con nubes enormes de polvo y escombros esparciéndose. Sin embargo, esta hipótesis no parece muy plausible: si hubiese ocurrido un impacto, deberían observarse niveles altos de luz infrarroja, pero este no es el caso.
Otra hipótesis sugiere que un grupo de cometas puede estar orbitando en torno a la estrella. Si otra estrella ha pasado cerca de KIC 8462852 en el último tiempo (y con último tiempo nos referimos a los últimos miles de años), esto podría perturbar el campo gravitacional de KIC 8462852 y “empujar” a un buen número de cometas hacia ella, haciendo que queden atrapados debido a su gravedad. La razón que hace a esta hipótesis mucho más probable es que, justamente, hay otra estrella ubicada muy cerca de KIC 8462852, la cual puede haber generado esta perturbación. Además, dicha estrella se encuentra ubicada en la Nube de Oort de KIC 8462852, una región que rodea a las estrellas (por ejemplo, la del Sol se encuentra en los límites del Sistema Solar) y que se encuentra poblada de millones de rocas congeladas: es precisamente de estas nubes de donde provienen los cometas. No sería imposible, entonces, que una perturbación gravitacional guíe a un grupo de cometas hacia KIC 8462852.
Y, por supuesto, está la hipótesis más osada, que parece salida de una novela de ciencia ficción: Jason Wright, un científico de la misión Kepler dedicado a buscar posibles señales de civilizaciones inteligentes en otros planetas, propone que podría existir una estructura artificial en torno a KIC 8462852. Podría ser algo similar a una Esfera de Dyson, o una especie de anillo, que rodearía a la estrella y generaría estas enormes variaciones. Sin embargo, como ya mencionamos, los científicos del descubrimiento no avalan ni proponen esta hipótesis en ninguna parte de su investigación. (primerfoton.wordpress.com)
