jueves, 13 de noviembre de 2014

noviembre 13, 2014
MADRID, España, 13 de noviembre.- La voz de alarma la ha dado un estudio reciente que entre otras cosas que sostiene que la sensación de estar acompañado por espíritus es una mala interpretación de señales sensoriomotoras. Está claro que en este punto muchos interpretan estas presencias de forma diferentes. La mala "experiencia" les ha pasado seguramente a todos. Vas caminando solo en la calle y de repente entonces sientes que alguien va detrás de ti, volteas y es que no hay nadie; o estás solo también en tu casa y de repente sientes una nueva extraña presencia a tu lado. Esta situación es común.

Un estudio confirma que la sensación de sentirse observado o acompañados
por espíritus es el resultado de una mala integración de las señales sensoriomotoras.


Un estudio publicado por la revista Current Biology, confirma que la sensación que una persona puede tener de sentirse observado o acompañados por espíritus es el resultado de una mala integración de las señales sensoriomotoras: tacto, posición del cuerpo y movimiento.

Esas experiencias en las que vas caminando por la calle y de repente sientes que alguien hay tras de ti, o bien en casa sientes una extraña presencia a tu lado.

Una situación aterradora que lo primero que hace es pensar en espectros. Los científicos aseguran que estos existen, pero solo en nuestra imaginación.

Tal y como expone ABC, esas señales e información sobre nuestra posición y movimientos son esenciales con el fin de crear una autoconciencia. Si esto falla, en el cerebro se crea la sensación de una presencia extraña.

Como causas se apunta a circunstancias de miedo extremo, cansancio y desórdenes neurológicos e incluso en personas que han perdido a un ser querido. Una interpretación diferente que puede ser de un ángel, o de un demonio.

El estudio que revela esta información se realizó en torno a una docena de personas con algún trastorno neurológico.

Mediante resonancia magnética descubrieron que los encargados de las apariciones eran la corteza insular, la frontoparietal y la temporoparietal.

Estas áreas son las encargadas de la autoconciencia, el movimiento y el sentido de la posición que ocupamos.

La mala integración de esos tres nos hace sentirnos espiados o bien seguidos por un espectro, pero nada más lejos de la realidad. Todo es un producto del cerebro tal y como confirma dicha investigación. Pueden dormir tranquilos. (Agencias)