lunes, 26 de mayo de 2014

mayo 26, 2014
JERUSALÉN, 26 de mayo.- El papa Francisco rindió homenaje a los judíos muertos en el Holocausto y otros ataques y besó las manos de sobrevivientes de las masacres nazis, en la culminación de su viaje de tres días al Medio Oriente, con emotivas visitas el miércoles al Muro de los Lamentos y otros de los lugares más sagrados para los judíos.

Por pedido de Israel, Francisco se desvió de su ajetreado itinerario para rezar en el monumento a las víctimas del terrorismo en Jerusalén y dedicó toda su atención al Estado judío luego de expresar en la víspera un fuerte apoyo a la causa palestina.

El Papa en Yad Vashem, el memorial de la Shoa. (ansa)

En su visita al complejo dedicado a las víctimas del Holocausto en Yad Vashem, el Papa se arrodilló ante una cripta que contiene cenizas de las víctimas y colocó una ofrenda de flores blancas y amarillas en el Salón de la Recordación.

Posteriormente, besó una por una las manos de media decena de sobrevivientes en señal de humildad y honor mientras escuchaba historias de sus seres queridos muertos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

El Papa Francisco besa la mano de Sonia Tunik-Geron, sobreviviente del Holocausto, en la Sala del Recuerdo de Yad Vashem. (lapresse)

"¡Nunca más, Señor, nunca más!", exclamó Francisco. "Aquí estamos, Señor, avergonzados por lo que el hombre, creado a tu imagen y semejanza, fue capaz de hacer".

En el libro de huéspedes inscribió la misma frase y añadió: "Con vergüenza por el hecho de que el hombre se hizo dueño del mal; con vergüenza de que el hombre se convirtió en Dios y sacrificó a sus hermanos. ¡¡Nunca más!! ¡¡Nunca más!!"

El Papa Francisco besa la mano de Joseph Gottdenker, sobreviviente de la Shoa, en la Sala del Recuerdo de Yad Vashem. (lapresse)

Joseph Gottdenker, nacido en Polonia en 1942, dijo que le relató brevemente al papa cómo los católicos lo ocultaron y salvaron cuando era niño. Gottdenker, quien reside en Canadá, dijo que se sintió más emocionado de lo que había previsto al conocer a Francisco.

En Yad Vashem, el Pontífice deposita una ofrenda floral por los juddíos exterminados por el Tercer Reich. Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, y el presidente Shimon Peres observan.

El Papa escucha a Netanyahu.

"La gente católica que me salvó y arriesgó las vidas de toda su familia para salvarme, hoy están mirando y están orgullosos al verme conocer al líder de su fe", dijo Gottdenker después de la ceremonia. (AP)