sábado, 21 de diciembre de 2013

diciembre 21, 2013
MÉRIDA, Yucatán, 21 de diciembre.- Un juzgado federal determinó el día de ayer la suspensión definitiva de la construcción del mercado de Kimbilá hasta que se resuelva el amparo interpuesto por personas de la comunidad que denunciaron la violación del derecho a la consulta, la afectación de espacios públicos y, posiblemente, de edificios históricos.

Indignación es encabezado por Martha Capetillo Pasos y Cristina Muñoz Menéndez (foto: JMRM / Archivo)

Desde el 29 de noviembre el INAH envió un oficio para suspender la obra por su colindancia con un monumento histórico, en tanto estudia y determina si la construcción puede autorizarse, sin embargo, el alcalde de Izamal ignoró la orden del INAH y continuó construyendo, en franco desacato a esa autoridad federal.

El 5 de diciembre, el juzgado cuarto de distrito en Yucatán, determinó la suspensión provisional de la obra mientras resuelve el amparo que presentaron vecinas y vecinos de Kimbilá que reclaman el derecho a ser consultados, a decidir las obras de su comunidad y defienden la importancia de los espacios públicos. 

El alcalde, a pesar de que en dos ocasiones recibió copia de la suspensión provisional, continuó la construcción hasta el pasado 17 de diciembre, unos días antes de la audiencia incidental del caso.

El día de ayer, 19 de diciembre, se realizó dicha audiencia incidental y el día de hoy se notificó la suspensión definitiva en tanto se resuelve el amparo interpuesto. 

El desacato en el que incurrió el Presidente Municipal de Izamal es muy grave y exhibe el proceder autoritario con el que quiere imponer obras en una comunidad que tiene todo el derecho de decidir sobre sus espacios.

El equipo Indignación reconoce la importancia de los pueblos a decidir sobre los asuntos que les conciernen y acompañó a las vecinas y vecinos en la presentación del amparo.

Los pueblos mayas de Yucatán, particularmente las comisarías, suelen enfrentar imposiciones de los alcaldes y, en general, agresiones de un sistema que no reconoce sus propios sistemas normativos, que no les permite manejar sus propios recursos y que incluso, como en el caso que fue notorio precisamente en Kimbilá hace algunos años, han intentado suplantar el derecho del pueblo a elegir a sus propias autoridades e imponer comisarios.

En este caso se trata de una obra, el mercado, que la comunidad ha solicitado pero cuya construcción pretende imponerse en un espacio contiguo a la iglesia, en el que actualmente está el campo deportivo de la comunidad, tan importante para las y los jóvenes y para la vida del pueblo.

Quienes presentaron el amparo reclaman su derecho a ser consultados sobre las obras que se realizan en su comunidad. (Comunicado de Equipo Indignación)

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