lunes, 14 de diciembre de 2015

diciembre 14, 2015
Una historia de amor que viene del pasado y parece salir de una película de Bollywood, con un final feliz perfecto.

Charlotte y PK montan la simbólica bicicleta.

Érase una vez un joven sin dinero que pedaleaba su bicicleta de segunda mano desde la India a Suecia para abrazar a su esposa.

Nacido en 1949 en una familia pobre de Odisha, India, Pradyumna Kumar Mahanandia (apodado PK), después de años de pobreza total recibió educación artística y rápidamente se hizo conocido por sus retratos muy particulares.

Una sueca de 19 años, Charlotte Von Sledvin, de origen noble, oyó hablar de él y decidió ir a la India para que le hiciera un retrato.

Mientras ella posaba, se enamoraron y se casaron según el ritual indio, pero ella tenía que regresar a Suecia. Le propuso a su marido pagarle un billete para que viajara con ella, pero PK, ahora médico, le respondió que iba a terminar sus estudios y quería ser capaz de alcanzarla por sus propios medios.


Le prometió que un día volverían a encontrarse y después de unos años cumplió su promesa: el indio logró vender sus pinturas y se compró una bicicleta usada, pedaleó a través de 8 países y finalmente se reunió con su esposa.

Cuando llegó a Gotemburgo la oficina de inmigración quedó sorprendida por su historia y su familia aristocrática cedió ante la fuerza del amor aceptando el matrimonio con el joven indio. PK y Charlotte se volvieron a casar y tuvieron dos hijos.

Hoy, al saberse los detalles de este "cuento de hadas", el famoso director de Bollywood Sanjay Leela Bhansali ha decidido hacer una película sobre ellos. (Giacomo Talignani/ La Repubblica)