PARÍS, Francia, 14 de diciembre.- Un mentiroso de 45 años, profesor de un maternal, inventó que un yijadista del Estado Islámico (EI, IS, ISIS o Daesh) trató de asesinarlo con un cúter mientras gritaba "Es por el Estado Islámico, es una advertencia, esto es solo el principio"("« C’est Daech, ça ne fait que commencer, c’est un avertissement»).
El mendaz maestro, que laboraba en el maternal "Jean-Perrin" de Aubervilliers, en Seine-Saint-Denis, se causó él mismo heridas superficiales para que la gente creyera que fue atacado. Naturalmente, tras los cruentos atentados del mes pasado, creó pánico, la declaración del estado de urgencia y la movilización de las fuerzas antiterroristas. La ministra de Educación de Francia, Najat Vallaud-Belkacem, se apersonó en Aubervilliers para asegurar que el gobierno reforzaría aún más la vigilancia en las escuelas.
Nadie se explica la conducta del mitómano, quien tenía 20 años de trabajar en el maternal. (Ver este enlace, también Le Monde, Libération, Le Soir...) (No han publicado ni el nombre del profesor ni su retrato).
María Valderrama, corresponal de El Mundo en París, escribió antes de que el fabulador confesara:
Un profesor de una guardería de la periferia parisina ha sido atacado esta mañana con un cúter por un individuo que decía venir en nombre del Estado Islámico.
Sobre las siete de la mañana, el profesor se encontraba solo en un aula de la escuela infantil Jean Perrin en Aubervilliers, en el departamento de Sena Saint-Denis, cuando un individuo con un pasamontañas y guantes le ha clavado un cúter en el abdomen y el cuello.
El profesor ha sido hospitalizado aunque según las primeras informaciones su pronóstico no reviste gravedad. Antes de darse a la fuga, el agresor gritó: "Es por el Estado Islámico, es una advertencia, esto es solo el principio". Las autoridades siguen buscándole.
La sección antiterrorista de la brigada criminal de la policía judicial de París está llevando la investigación del caso y no descarta la posibilidad de un intento de asesinato en relación con un grupo terrorista.
En el último número de la revista en francés, 'Dar Al Islam', que llevaba en portada el titular 'Francia de rodillas', el panfleto del Estado Islámico llamaba a denunciar la educación en Francia atacando directamente a los profesores a quienes consideran "enemigos de Alá" por enseñar en el "secularismo", según informa Afp.
La revista dedica seis páginas a denunciar una escuela que "impone la corriente de pensamiento corrompido por masones y judíos". Una escuela que cultiva "la ignorancia y la corrupción moral" y que debilita a los niños "hasta que en sus más viles instintos, sean esclavos de los auténticos dueños de occidente: los judíos corruptos".
Precisamente el pasado 18 de noviembre, un profesor de historia en una escuela judía de Marsella fue herido también por tres hombres que le acuchillaron varias veces al grito de propósitos antisemitas. Uno de los atacantes llevaba una camiseta del IS y otro mostraba en el móvil fotografías de Mohamed Merah, que en 2012 acabó con la vida de varias personas en un ataque a un colegio judío en Toulouse. Los tres se dieron igualmente a la fuga.
'¿Amenaza de Daesh? ¡Me río!'
El odio de la publicación se centra en la "laicidad fanática" de la enseñanza francesa, que prohíbe por ley el rezo y el uso de símbolos religiosos. La revista propone por tanto dos soluciones. La primera emigrar al califato que "dispone de escuelas y programas realmente islámicos, purificados de pecados e infieles" y, la segunda, "combatir y matar a todos estos corruptos", entre los que incluyen profesores y servicios sociales por "retirar los niños musulmanes a sus padres".
"¿Amenaza de Daesh? ¡Me río!", decía un profesor de Sena Saint Denis el pasado 4 de diciembre en 'Le Monde'. Otro también se lo tomaba a broma asegurando que "no sabía que ejercía una profesión de riesgo".
El ministerio del Interior quiso tranquilizar a padres y personal educativo diciendo que "tenía en cuenta" la amenaza y que los servicios de seguridad estaban siendo movilizados para "actuar contra las filiales y desmontar cualquier proyecto de atentado". Por el momento, la seguridad se ha reforzado en la entrada de instituciones educativas, desde guarderías hasta la universidad, haciendo controles de identificación y registros. En París, las comisarías de policía han organizado patrullas de control con el ayuntamiento pero los sindicatos dudan de que se puedan establecer los controles oportunos en cada edificio.
