lunes, 5 de octubre de 2015

octubre 05, 2015
PARÍS, Francia, 5 de octubre.- Hoy tuvo lugar una reunión de los directivos de Air France para tratar la nueva medida de la compañía que ha desatado la ira de trabajadores y activistas sindicales: el despido de unas 3,000 personas.  La ira de los enpleados escaló hasta golpear, zarandear y perseguir a Xavier Broseta yPierre Plissonnie, altos ejecutivos de la aerolínea.

Desde el anuncio de la propuesta ha habido confrontaciones entre directivas y trabajadores pero la tensión alcanzó un grado inesperado el lunes cuando activistas sindicales irrumpieron en la sede central durante la reunión.

La agencia AFP registró que un centenar de activistas forzaron la entrada y entraron al edificio, donde forcejearon violentamente con dos gerentes. En una escena insólita los dos altos directivos escalaron una cerca y huyeron bajo protección policial, uno descamisado y otro con la camisa y el saco desgarrados.


Air France censuró la violencia, anticipó que formulará una denuncia por agresión con agravantes y afirmó que realizará sus planes de reestructuración después que no pudo llegar a un acuerdo con los pilotos.

Alexandre de Juniac, director general de Air France-KLM, anunció el viernes que la compañía deberá eliminar empleos después de no haber llegado a un acuerdo con los pilotos. La prensa francesa reportó el lunes que la aerolínea se propone eliminar.2.900 trabajos, según los sindicatos.

Ejecutivos de la aerolínea confirmaron a los medios que el plan incluye el despido de 2.900 trabajadores, la abolición de cinco rutas y 35 vuelos semanales de larga distancia, principalmente hacia Asia y Oriente Medio.

Y es que la situación de la célebre empresa francesa lleva un buen tiempo deteriorándose, incapaz de afrontar la competencia de aerolíneas de bajo costo en Europa y las líneas del Golfo Pérsico para vuelos largos. De Juaniac confirmó que la competencia de estas aerolíneas le ha hecho daño a Air France y que la reunión del lunes pretendía determinar cómo serían los “significativos” cortes de personal. 

"En determinado momento las compañías del Golfo, que tienen precios bajos de combustible y que reciben subsidios gubernamentales, compiten con nosotros. Es imposible. No estamos jugando con las mismas reglas", admitió Yves Porte, un activista que representa a los empleados de carga y que estaba entre los manifestantes.

Las reacciones frente a las violencias no se hicieron esperar. El secretario de transporte Alain Vidalies consideró en un tuit que era "inaceptable" y que el comportamiento"debe ser castigado".

Uno de los atacados, el subdirector de recursos humanos Xavier Brosetta, dijo a los medios que ha recibido mensajes de solidaridad de sus colegas durante todo el día, incluso de dirigentes sindicales.

"Estamos luchando día a día para una Air France que tenga un crecimiento duradero", afirmó más tarde, después de cambiarse traje y corbata. "La violencia y la intimidación no tendrán lugar".

Tras los incidentes, el acceso por carretera al aeropuerto Charles de Gaulle en París quedó bloqueado momentáneamente y hubo retrasos en algunos vuelos. (AFP / AP)