miércoles, 9 de noviembre de 2016

noviembre 09, 2016
Pedro Echeverría V.

1. Se salvó la corrupta Hillary Clinton de nuestras protestas y condenas ante bombardeos e invasiones que a diario realizan los yanquis en el mundo; ahora nuestros gritos contra los asesinatos masivos serán contra Trump, tal como lo hemos hecho contra todos los presidentes gringos anteriores. Trump debería mandar clausurar todos los medios de información que recibieron miles de millones de dólares para engañar difundiendo que la Clinton siempre iba adelante de Trump. Espero que los tontitos despierten de la manipulación y no vuelvan a ser víctimas de los engaños y mentiras. En las elecciones mexicanas la manipulación es peor y siempre gana, sale triunfante. ¿Despertarán los mexicanos para recuperar su dignidad?

2. Dije en tres o cuatro artículos que los dos candidatos eran los representantes de los asesinos del imperio; que en EEUU –así como en la mayoría de los países- no se puede escoger entre candidatos ni entre presidentes porque todos ellos –indudablemente- son representantes de la explotación y la opresión. Los pueblos yanqui y mexicano jamás han participado en la selección de sus candidatos; son los más poderosos empresarios y los dirigentes de los partidos políticos los que escogen los candidatos, y los votantes –pobrecitos- sólo son usados para legalizar su manipulado voto y la elección. Ni Trump ni la Clinton fueron seleccionados por el pueblo de EEUU; más aún los aplaudidores de ambos son gente acarreada y pagada.

3. Por experiencia sabemos en México que todas las encuestas siempre favorecen a quienes apoyan los grandes empresarios y a quienes más millones de dólares o pesos entregan a las empresas encuestadoras que siempre son propiedad de Televisa, TV Azteca, Milenio. Basta ya de ser víctimas del manipuleo de los medios de información en beneficio de las clases dominantes. A partir de hoy, con el triunfo de Trump ya los oportunistas del PRI, PAN, PRD, pueden cambiar de discurso y los seguidores de Videgaray pueden comenzar a regresar a sus cargos. ¡Muerto el rey, viva el rey”! Nosotros, por el contrario, tenemos que seguir en las calles y plazas protestando contra el imperio invasor y asesino, sea quien sea el presidente. (9/XI/16)