domingo, 17 de enero de 2016

enero 17, 2016
Bajo Reserva Exprés / Periodistas El Universal

En algunos de los casos de secuestros masivos en Guerrero el fiscal estatal Xavier Olea, quien lleva un mes en el cargo, ha cometido varios errores.

Primero, señaló que dos grupos de secuestrados se encontraban en cautiverio en el mismo lugar, lo cual no fue cierto, pues los plagiados aparecieron en lugares distintos.


Luego, el director de la secundaria de Ajuchitlán, secuestrado junto con otros cuatro maestros, murió asesinado y no por una crisis asmática, como el abogado lo dio a conocer.

Y para colmo, los familiares de los profesores le reclamaron ayer que se “quiso parar el
cuello” al señalar que los rescataron, cuando los captores los dejaron abandonados al momento de huir.

El prestigiado abogado litigante se está dando cuenta de que no es lo mismo estar del otro lado del estrado, a la complejidad de ser fiscal.