domingo, 17 de enero de 2016

enero 17, 2016
VIENA, Austria, 17 de enero.- Irán, Estados Unidos y la Unión Europea sellaron este sábado el acuerdo que permite poner fin a las dudas occidentales sobre el carácter del programa nuclear iraní y las capitales occidentales anunciaron el inicio del levantamiento de las sanciones que pesan sobre la potencia persa.

El pacto es un gran triunfo para el régimen iraní –un mes antes de cruciales elecciones legislativas–, para el presidente Barack Obama y para la Unión Europea, involucrada como mediadora.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó el sábado que Irán ha cumplido las exigencias para poner en marcha el histórico acuerdo nuclear pactado en julio pasado en Viena y para levantar las sanciones internacionales a ese país. En la imagen, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, y el canciller de Irán, Mohammad Javad Zarif. Más información en BBC Mundo.

A última hora, la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini, y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, anunciaron el acuerdo, luego de que se completara un intercambio sin precedentes de prisioneros. Los cinco estadounidenses liberados por Irán ya volaban hacia Suiza, desde donde irían hacia la base militar de EE.UU. en Ladstuhl, Alemania. Washington, en tanto, se comprometió a liberar a siete iraníes.  Para los países europeos, las sanciones dejarán de tener efecto cuando su eliminación se publique en el Diario Oficial de la UE, previsiblemente hoy o mañana.

En Viena, el canciller iraní Mohammad Zarif, Kerry y Mogherini recibieron el informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) que abre la puerta a la eliminación progresiva de las sanciones occidentales a Irán. Según el texto de la AIEA, Teherán cumple los acuerdos provisionales de reducción y transparencia de su programa nuclear.  A su llegada a Viena, Zarif dijo que era “un gran día que prueba al mundo que las amenazas, las sanciones y la intimidación no funcionan, que lo que funciona es el respeto”. Fuentes europeas dudan de que el acuerdo para reducir el programa nuclear iraní hubiera sido posible sin la presión de las sanciones.

Las negociaciones empezaron en noviembre de 2013. El pasado julio se firmó un acuerdo preliminar que fue ratificado en octubre. Faltaba sólo el informe de la AIEA que confirmara que Irán cumple sus compromisos nucleares.  Entre los pasos que ya dio Teherán está una segunda reducción del número de centrifugadoras –las máquinas que enriquecen el uranio– en las centrales de Natanz y Fordo tras la anterior en la que se pasó de 19.000 a 6.100. También el desmantelamiento del núcleo del reactor nuclear de agua pesada de Arak y la reducción del stock iraní de uranio enriquecido, que en gran parte fue enviado a Rusia. Desmantelar Arak significa que Irán no podrá obtener plutonio para fabricar armamento nuclear.

El pacto no elimina la supervisión del programa nuclear iraní por parte de la AIEA y no impide a Irán desarrollar un programa nuclear civil vigilado.

El acuerdo permitirá a Irán volver a vender petróleo a las potencias occidentales. El país persa cuenta con las cuartas reservas mundiales de crudo y las segundas de gas natural. Su vuelta a un mercado petrolero bajista debería hacer caer aún más el precio del barril de petróleo.  Teherán ya se mueve. Planea la construcción de una refinería en España y la próxima semana empezará a negociar con la petrolera francesa Total y la británico-holandesa Shell, que ya está instalada en el país.  Irán y EE.UU. rompieron relaciones en 1980 tras la revolución que un año antes llevó al poder al ayatolah Rudollah Khomeini y el asalto a la Embajada estadounidense en Teherán. En las negociaciones también participaron China, Rusia, Alemania, el Reino Unido y Francia.

Irán anunció la liberación de cinco ciudadanos con doble nacionalidad iraní y estadounidense. Entre ellos, el periodista de The Washington Post Jason Rezaian, detenido desde 2014. (Clarín / El Español)