sábado, 17 de octubre de 2015

octubre 17, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 17 de octubre.- Discurso de Mauricio Vila Dosal al presentar el decálogo y el código de ética de los servidores públicos municipales para su administración 2015-2018:

Mauricio Vila Dosal, Alcalde de Mérida.

Hoy es un día muy importante para esta administración porque hoy venimos a delinear cuál va a ser el comportamiento de los funcionarios de este Ayuntamiento de Mérida.

-El servicio público es uno de los trabajos más gratificantes, de enorme responsabilidad y honorables que puede tener una persona.

-Trabajar por nuestros conciudadanos representa a diario una oportunidad para crecer como persona y sentir la satisfacción de cambiar la vida de la gente.

-Y esta posibilidad de transformar la vida de las personas representa también un gran compromiso, el de hacerlo con honor y lealtad.

-Con el honor de ser funcionarios íntegros y la lealtad para con quienes depositan su confianza en nuestro trabajo: todos los meridanos sin excepción.

-Es lamentable el desprestigio que la función pública (no sólo los políticos, no sólo que salimos de candidatos, también los funcionarios de distintos órdenes de gobierno). Si en verdad queremos revertir esta tendencia, si en verdad queremos que exista una percepción diferente tenemos que empezar a actuar de forma diferente.

Para esto no es solamente hacer nuestro trabajo bien hecho como lo hacen muchos de ustedes, para esto es necesario ser ejemplo como nos comportamos tanto dentro como fuera de nuestro trabajo. La imagen que damos al ciudadano, pero sobre todo el trato que le brindamos. La política no es para enriquecerse, el que haya entrado a la política con esa idea no tiene cabida en este Ayuntamiento, tampoco es para tener poder, tampoco es para sentirse superior a los demas. La política es para servir, la política es para hacer posible lo que a muchos les resulta imposible.

-El respeto a la dignidad de las personas, la búsqueda del bien común, el diálogo con quien piensa diferente para obtener soluciones comunes, la honradez deben guiarnos en nuestro actuar como funcionarios públicos.

Muchas veces se habla de amiguismos en el gobierno. Yo les voy a decir quiénes van a ser mis mejores amigos en este gobierno. Mis mejores amigos van a ser quienes más se esfuercen por servir mejor a los meridanos y que lo hagan con principios éticos.

-Lo tenemos que hacer a diario en las calles, en las ventanillas de atención, en los que brindamos servicios públicos todos los días. Esa es la imagen que queremos del Ayuntamiento de Mérida, de funcinarios comprometidos con su ciudad, preocupados por el futuro, pero sobre todo dispuestos a servir y a hacer un cambio en esta ciudad.

-En el servicio público debemos estar conscientes que el dinero que ejercemos no es nuestro. El dinero que gastamos, alrededor de 2,336 millones de pesos, no es ni mío ni de ninguno de ustedes. Es el dinero de miles de meridanos que pagan impuestos y nuestra obligación es utilizar el dinero de manera eficiente y convertirlo en obras y servicios  que les sirvan a los mericanos para mejorar su calidad de vida. El que tenga una idea diferente, está equivocado.

-Y tenemos que hacerlo de manera ordenada, justa y equitativa para beneficiar al mayor número de personas.

-Por eso desde el inicio de mi gobierno solicité a la unidad de Contraloría la presentación de un decálogo y un código de ética de los servidores públicos municipales que nos sirviera de guía en nuestras acciones como miembros de este Ayuntamiento. Agradezco al Contralor compartir conmigo este propósito y que el día de hoy estemos dando el que será sólo el primer paso para construir un gobierno con valores y principios.

-Estos documentos nos son sólo un conjunto de buenos deseos o propósitos. Quiero que entiendan esto no es un "llamado a misa”. Son las exigencias mínimas que debemos cumplir para merecer ser llamados, con dignidad, servidores públicos. Son lo menos que les exijo como Alcalde de Mérida para colaborar conmigo en esta Institución.

-Por ello le encargo al Contralor y a la sociedad meridana estén vigilantes de que el comportamiento de los funcionarios y servidores públicos meridanos se adecue a estos principios y valores. En caso contrario, existirán los canales para denunciar a quienes los infrinjan y que no tendrán lugar en mi gobierno.

Seamos claros: no me temblará la mano ni ante los poderes fácticos ni aquellos funcionarios que infrinjan este código de ética y este decálogo de servidores públicos

-Este decálogo y código de ética parten de la visión y misión que tenemos de este Gobierno Municipal. No se agota solamente en los necesarios principios de honradez, honestidad y eficiencia.

-Incluye el compromiso con la visión de innovación, de desarrollo sustentable, de accesibilidad universal, de movilidad urbana, de inclusión plena que han de distinguir a mi gobierno.

Hoy ustedes tienen una única oportunidad de servir a esta ciudad, esta ciudad que ha sido catalogada durante muchísimos años como la ciudad que tiene la mejor calidad de vida, una ciudad segura, única en el país.

Hoy ustedes son parte del futuro de esta ciudad, hoy ustedes van a ser responsables de la ciudad que le heredemos mañana a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Hagamos lo correcto, no nos arrepintamos, dejemos una ciudad mejor de lo que encontramos, conservemos lo que estamos haciendo bien, arreglemos lo que no se hace bien, veamos con visión a futuro, a mediano y a largo plazo, no seamos simplistas, no pensemos en lo inmediato, pensemos en las siguientes generaciones. Esa es la ciudad que tenemos que dejarles a nuestros hijos.

-Les invito a asumirlos y observarlos para que cada día realicemos nuestra labor con el orgullo de estar haciendo el bien y mejorando la vida de los habitantes de nuestra Ciudad Blanca.